En un comunicado en las redes sociales, Beatriz Zimmerman, madre de Olivia y Anna, pide no perder la esperanza para poder localizar a Anna y a Tomás Gimeno
Beatriz Zimmerman, madre de Olivia y Anna, ha solicitado de nuevo la colaboración de todos y poner velas blancas en sus perfiles de redes sociales como muestra de esperanza para hallar a Anna y Tomás Gimeno.
Un texto publicado en las redes sociales expone: “Cuando pedimos poner una vela blanca para que su luz iluminará el camino de vuelta a casa de las pequeñas, apareció Olivia… como un milagro, con una señal de la que estaremos siempre agradecidos.
Hoy, de nuevo les pedimos colaboración, no queremos perder la esperanza y rezamos cada día porque aparezca Anna para poder despedirnos de ella junto a su hermana y sobre todo que aparezca Tomás para que Beatriz pueda descansar. Cerrar el círculo y encontrar paz.
Inundemos las redes de velas blancas. Por Anna y por Beatriz que junto a Olivia estarán #siemprejuntas”.
La investigación y la búsqueda continúa
El mensaje aparece después de darse a conocer un nuevo registro en la casa de Tomás Gimeno en Igueste de Candelaria efectuado el pasado jueves en busca de sedantes o calmantes que pudiera haber administrado a sus hijas. En el registro no hallaron rastro de los mismos.
Mientras tanto, prosigue la búsqueda en el mar de Anna y Tomás Gimeno por parte del buque oceanográfico «Ángeles Alvariño». En las últimas horas, esta embarcación ha centrado sus labores de rastreo en un área situada frente a Las Caletillas y Barranco Hondo, siguiendo el rastro que dejó el móvil del padre hasta que perdió definitivamente la conexión ya en la madrugada del 28 de abril.
El “Ángeles Alvariño” ha prorrogado de nuevo su estancia en la isla para continuar con la búsqueda cuando tenía previsto abandonar los trabajos de rastreo la semana pasada. De momento, se desconoce hasta cuándo continuará el buque oceanográfico en Tenerife.
Las instituciones buscan alternativas para continuar con los rastreos una vez se produzca la marcha del ‘Ángeles Alvariño’, entre ellas un submarino de propiedad privada que se encuentra también en Tenerife y que puede alcanzar los 2.000 metros de profundidad.