La dos universidades públicas canarias llevan a cabo un estudio de la trata de mujeres, sobre lo que hay pocos datos en Canarias. El objetivo es desarrollar políticas públicas para ellas y abogar por su reinserción social y empleabilidad
La directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero, y la directora de cine Mabel Lozano han presentado este viernes las jornadas «Trata: callar no es una opción», con la que quiere visibilizar y hacer una llamada de atención a la sociedad ante la dramática situación de las mujeres sometidas a la trata.
Sobre la trata de mujeres hay pocos datos, por lo difícil de obtenerlos. Kika Fumero ha admitido queestá preocupada por lo que puede estar sucediendo con mujeres inmigrantes. Estas mujeres huyen de «maltratos y carencias», de ahí la importancia del estudio que realizan las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de La Laguna.
Según la directora del Instituto Canario de Igualdad, el objetivo debe ser «caminar hacia la abolición de la prostitución». Para ello, ha dicho, es necesario profundizar en la educación que «es la base» para que haya concienciación.
El 40% de jóvenes entre 14 y 29 años consumen pornografía
Por ello, el Gobierno de Canarias diseña herramientas para que el profesorado pueda abordar la trata con fines de explotación sexual, ha avanzado Fumero. En la presentación de la campaña se ha hecho referencia a un macroestudio, en el que participaron 1.179 chicas y 1.209 chicos de entre 14 y 29 años. Entre los resultados se reveló que el 40% de los jóvenes acuden a la pornografía para «desarrollar sus deseos y fantasías».
La directora del Instituto Canario de Igualdad ha alertado de la violencia que se esconde detrás de la pornografía y de su normalización entre los jóvenes, que acuden a ella para desarrollar su sexualidad.
Mabel Lozano ha criticado que se vincule la palabra trabajo a la de prostitución, a la que ha dicho que algunas mujeres acuden sin otra alternativa para sacar a sus hijos adelante.
Asimismo, ha lamentado que el porno no había sido antes ni tan agresivo ni tan accesible, pues hay niños de ocho años con un móvil y sin educación sexual que consumen este tipo de contenido.
En este contexto, ha reclamado educación sexual «con empatía y desde el respeto y la igualdad» para no continuar con una «involución» que hace que el porno sea aceptado socialmente y, además, sea «más adictivo que la cocaína».
«El cine ha blanqueado la prostitución»
Para la directora de cine, las mujeres que ejercen la prostitución no son libres porque no tienen alternativa en un mundo precario, de pobreza y desigualdad en el que faltan leyes que las amparen.
En su opinión, hay que abolir la prostitución y apostar por la reinserción de las mujeres para que tengan alternativas. También reclama que se establezcan castigos a los proxenetas y demandantes de sexo de pago.
«El cine ha blanqueado la prostitución», ha afirmado. También ha exigido que no se perpetúe la prostitución, «la forma más antigua de ejercer la violencia hacia las mujeres».