Los científicos del Observatorio del Roque de los Muchachos intentan que la ceniza no dañe el funcionamiento de los telescopios
La ceniza y los gases que emite el volcán de La Palma están afectando a muchas infraestructuras. También a los telescopios del Roque de los Muchachos.
Los científicos del Observatorio llevan un mes y medio sin poder observar el cielo. Igual que la calima, la ceniza afecta a los telescopios.
Los volúmenes de ceniza, aunque no son comparables con los que están cayendo en zonas más bajas de la isla, sí que so más importantes que los que suelen caer de calima.
Proteger los telescopios
Para protegerlos se coloca el telescopio en posición horizontal y la compuerta a favor del viento. Los científicos aseguran que «dependiendo del volumen encendemos la climatización interna, solo en modo ventilación forzada para mantener algo de sobrepresión dentro de la cámara».
La mayor preocupación es que la ceniza ralle los espejos y, según los expertos, que «entren partículas de ella, ya que sabemos todos que tienen algún material ferroso internamente» y pueden entrar en contacto con los motores del telescopio.
Una ceniza que seguirá llegando hasta el punto más alto de La Palma, donde también se siguen acercando muchos curiosos para fotografiarla.