El primero de esos seísmos se localizó a las 7.24 horas del sábado 30 de octubre a una profundidad de 35 kilómetros y con una intensidad IV-V, y el segundo temblor fue vespertino, pues se sintió a las 15.52 horas del domingo 31 de octubre
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado este miércoles en la isla de La Palma un tercer sismo de magnitud 5, la más elevada desde que el pasado 19 de septiembre se iniciase una erupción volcánica, y en las tres ocasiones el hipocentro ha estado bajo el municipio de Mazo.
El primero de esos movimientos sísmicos de localizó a las 7.24 horas del sábado 30 de octubre a una profundidad de 35 kilómetros y con una intensidad IV-V, y el segundo fue vespertino, pues se sintió a las 15.52 horas del domingo 31 de octubre, a una profundidad de 45 kilómetros y con la misma intensidad que el anterior.
El tercero de estos seísmos ha sido localizado a las 7.27 de este miércoles, a 35 kilómetros de profundidad, con intensidad IV-V, y se ha producido tres segundos después de un movimiento de magnitud 4,8 que tuvo lugar a 36 kilómetros de profundidad, también bajo el municipio de Mazo.
Al movimiento sísmico de magnitud 5 el Instituto Geográfico Nacional le había asignado 5,1 en un principio, pero tras la corrección de los analistas ha bajado a 5.
Los tres movimientos sísmicos de magnitud 5 se han sentido en toda la isla de La Palma, además de en zonas de Tenerife, La Gomera y El Hierro.
Más de 40 temblores a medianoche
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado desde la pasada medianoche unos 45 terremotos en La Palma. El de mayor magnitud el registrado a las 02.52 horas de este jueves al alcanzar 3,6 en el municipio de Fuencaliente, de intensidad II-III. Ocurrió a una profundidad de 11 kilómetros, si bien previamente a las 00.34 horas se produjo uno de 3,4 de magnitud, en el mismo municipio. Se registró a 12 kilómetros pero de mayor intensidad, de III-IV.
De este modo, el ‘enjambre sísmico’ se mantiene activo al sur de Cumbre Vieja, donde los terremotos se están produciendo a profundidades de entre 10 y 15 kilómetros mayoritariamente, aunque se observa un decrecimiento del tremor volcánico.