El proyecto estudia las relaciones entre las ciudades, las calles, las fiestas y sus gentes. Una reflexión sobre cómo nos identifica como sociedad
Siete jóvenes canarios han puesto en marcha el proyecto «Bailar la ciudad». Se trata de una reflexión sobre el pasado, el futuro y el presente de la fiesta y cómo ésta ocupa los espacios públicos. También recoge cómo nos afecta y cómo nos identifica como sociedad.
Los jóvenes, seis arquitectos y un filósofo e historiador analizan en este proyecto multidisciplinar las relaciones entre la fiesta, la calle y el baile. Términos que han quedado atrás desde que convivimos con las palabras pandemia, miedo, confinamiento, incertidumbre o enfermedad.
«La idea del proyecto es que hay que recuperar el espacio de la calle para las personas. Sobre todo para aquellas que tienen en ese espacio público una extensión de su propia domisticidad», explican.
Llevan años investigando la relación entre la celebración y las ciudades. «Se va a poder ver esa diversidad de lugares que tenemos en Gran Canaria. Una isla donde compartimos nuestra vida, que nos configura y nos hace diferentes. La fiesta, tal y como la vivimos, y así lo exploramos en el proyecto, construye identidades«, señalan.
Este grupo de grancanarios ha desarrollado y expuesto esta iniciativa en Berlín, Lisboa o Paris. Ahora quieren sacar a bailar a la ciudad en casa.