El conjunto blanco confía en su estadio, el Santiago Bernabéu, para darle la vuelta a una eliminatoria con ventaja mínima para los franceses
La presencia en el estadio Santiago Bernabéu del jugador más deseado del planeta, el francés Kylian Mbappé, que cuenta los días para vestirse de blanco, es el foco de atención de un duelo estelar en el que el Real Madrid y el París Saint Germain se juegan su continuidad en la Liga de Campeones.
El Real Madrid afronta el duelo con la necesidad de remontar el 1-0 que encajó en la ida para seguir con vida en su competición favorita, con la que sueña el equipo francés, que fichó a Leo Messi para dar el salto definitivo hacia el título que más desea.
Uno de los partidos más esperados esconde numerosos atractivos más allá del morbo de ver a Mbappé ante los que todo apunta que serán sus compañeros en menos de cuatro meses. El regreso de Leo Messi al que fue su jardín, donde dejó grandes exhibiciones al alcance de pocos. La vuelta a casa de una leyenda blanca como Sergio Ramos, alejado del césped por las lesiones. Los regresos también de Keylor Navas, Achraf o Ángel Di María. La aparición de Neymar.
El Madrid busca una noche mágica
Son tantos los peligros que presenta el PSG que el Real Madrid prefiere centrarse en sus virtudes. Concentrado en repetir lo mostrado ante la Real Sociedad en su último partido y con el empuje de la grada en el intento de reeditar esas noches mágicas europeas del Santiago Bernabéu que han forjado su leyenda. Con dos condicionantes a los que tendrá que sobreponerse y una duda por despejar.
El equipo de Carlo Ancelotti pierde a dos jugadores clave y que no tienen sustituto en la plantilla, Ferland Mendy y Casemiro. Porque Marcelo ya no está para estos encuentros de altos vuelos. Y porque no hay sustituto natural para Casemiro, nadie con los automatismos de una demarcación tan especial como la de medio centro. Probó Eduardo Camavinga sin éxito y el elegido era Toni Kroos, hasta que hace seis días sufrió una lesión muscular que le hace ser duda hasta el final.
Jugadores al cien por cien
Ancelotti advirtió de que no jugará ninguno de sus futbolistas que no esté al cien por cien. De esa manera, si no se engaña a sí mismo, no jugaría Kroos. Solo completó un entrenamiento con el grupo y llega muy justo a la cita, pero su entrenador le necesita ante los problemas que surgen sin Casemiro. Al centro del campo regresa Fede Valverde, tras una gripe, y Camavinga se ganó ante la Real Sociedad ser opción por su gran aporte físico y el gol que marcó.
Todo dependerá de Kroos en la medular y para el lateral izquierdo parece claro que ‘Carletto’ desplazará a un central. Para el marcaje de Neymar debe decidirse entre David Alaba o Nacho Fernández. El austriaco aporta mayor presencia ofensiva y centros con la zurda. Con el español renuncia a la banda, pero aumenta fortaleza en el marcaje individual.
La noche esperada por Vinicius
Ese costado izquierdo presentará la noche esperada por el brasileño Vinicius Junior. Su enorme crecimiento en el fútbol español aún no se ha trasladado a la Liga de Campeones, con 6 goles en 28 partidos, y una noche de cuartos ante el Liverpool como su mejor recuerdo.
Quiere vivir la primera en el Santiago Bernabéu, reivindicar su figura ante las estrellas del rival. Compartirá ataque y búsqueda de goles con Karim Benzema, que pagó jugar mermado en París, y con un tercer integrante que saldrá del pulso entre Marco Asensio y Rodrygo. El descanso del primero en el último partido liguero apunta a que será el elegido.
El peor partido de la temporada del Real Madrid llegó en el peor escenario posible, el Parque de los Príncipes. Aún así, resistió hasta el minuto 94, cuando la insistencia de Mbappé encontró el premio merecido. La derrota encendió las luces de alarma táctica de Carlo Ancelotti. Su equipo apenas pisó el área rival, no enganchó contragolpes de calidad y ni siquiera disparó a puerta. Alimentado el ambiente de noche mágica, condicionada por el aforo menor de un Santiago Bernabéu en obras (alcanzará los 62.000 espectadores), la identidad madridista cambiará por completo en busca del triunfo.
El PSG contra el «miedo escénico»
El optimismo con el que el PSG afrontaba la vuelta en el Bernabéu quedó teñido de nerviosismo cuando saltaron las alarmas por la posible lesión de Mbappé, una eventualidad que el club ha ido descartando con el paso de las horas.
El equipo sabe que el delantero parisino, autor del gol de la victoria en la ida y de casi todo el peligro que creó el PSG, es una pieza clave si quiere seguir adelante en Europa y derribar a un monumento como el REal Madrid. El golpe que en el entrenamiento le propinó Idrissa Gueye no le provocó mayores problemas y todo apunta a que será titular en el tridente ofensivo junto a Lionel Messi y Neymar.
Una de las principales preocupaciones que circula en París es el llamado «miedo escénico» que provoca el Bernabéu en Europa. Pero los franceses cuentan con la mejor arma para contrarrestarlo, Lionel Messi, un especialista en asaltar la «casa blanca» en sus años en el Barça, donde en 22 duelos se llevó 12 victorias, marcó 15 goles y dejó algunas obras maestras para la historia.