Más de 1.700 personas han recibido la ayuda de Cáritas después del fin de la actividad eruptiva del volcán de La Palma
Cáritas ha informado este marte de que, si bien hace tres meses que cesó la actividad del volcán de Cumbre Vieja, sigue en aumento el número de personas a las que atiende de forma directa. Más de 1.700, de ellas 380 menores de edad, recibieron algún tipo de ayuda de esta entidad.
Las ayudas proceden de la campaña de emergencia y solidaridad con La Palma. La mayor parte de las personas que la reciben llegan a Cáritas derivadas por los servicios sociales de los principales ayuntamientos afectados (El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte), tras perder su vivienda o ser desalojadas debido a la erupción volcánica.
La institución católica indica que acompaña a una treintena de personas. Estos fueron realojadas en espacios parroquiales cedidos por la Diócesis Nivariense. Además, muchas personas residían en lugares inapropiados como garajes, pajeros o incluso vehículos particulares.
Apoyo económico a través de tarjetas
Por este motivo, Cáritas Diocesana de Tenerife habilitó y acondicionó casas y salones parroquiales en varios municipios de La Palma, en los que hicieron reformas de albañilería, pintura, equipamiento y mobiliario.
De igual modo, a las personas afectadas se les continúa dando una respuesta en las necesidades propias de la emergencia. De igual modo, reciben apoyo económico mediante tarjetas de alimentación y solidarias bancarias para poder sufragar otros gastos como la gasolina y medicamentos.
En total, Cáritas ha invertido cerca de 600.000 euros en llevar a cabo estas actuaciones. El resto del dinero que reciben se gestiona en proyectos de reconstrucción, apoyo a las zonas y personas afectadas, presupuestados para los próximos cinco años, se explica en el comunicado.
Más de 7.000 personas damnificadas
Con las donaciones económicas recibidas, han concedido ayudas de emergencia y de alquiler a familias damnificadas por esta tragedia natural. Esta catástrofe afectó directamente a más de 7.000 personas y provocó la destrucción de 3.000 edificaciones.
También, Cáritas sigue planificando e implementando acciones a medio y largo plazo. Entre ellas, conceder ayudas económicas para el apoyo en enseres, mobiliario y electrodomésticos para las viviendas afectadas, ya que todavía no se encuentran en condiciones adecuadas de habitabilidad.