Tras la edición restringida del pasado año en Ámsterdam, Barcelona acoge la feria audiovisual ISE con perspectiva de ser «un verdadero éxito»
La feria audiovisual ISE, que se estrena en Barcelona a pleno rendimiento tras la edición celebrada en Ámsterdam (Países Bajos) hace ya 27 meses, ha abierto este martes sus puertas rozando los 50.000 congresistas registrados y con la previsión de generar un impacto económico de 215 millones de euros.
Son datos que ha compartido en una rueda de prensa previa al pistoletazo de salida del evento el director ejecutivo del ISE, Mike Blackman, quien se ha mostrado confiado en que la edición de 2022, prevista en un inicio para febrero pero aplazada a causa de la incidencia de la variante ómicron, será «un verdadero éxito», tras una feria que en 2021 se acabó celebrando a medio gas y en diferentes ciudades europeas.
Hasta 2024
El ISE permanecerá en Barcelona al menos hasta 2024, si bien Blackman ha aplaudido la acogida de la capital catalana -la ha definido como «el lugar en el que hay que estar»- y ha deslizado que el congreso probablemente seguirá en la ciudad más allá de esa fecha.
Esta feria audiovisual ambiciona alcanzar en relevancia al Mobile World Congress (MWC), que en su última edición, a finales de febrero de este año, volvió con fuerza después del frenazo de la pandemia y reunió a 60.000 asistentes.
En esta edición, marcada por la invasión de Ucrania, no participará ninguna empresa rusa, ya que no han sido invitadas por la organización. Sin embargo, sí pueden contarse congresistas de ese país, pues el ISE no ha querido «criminalizarles» vetando su entrada, en palabras de Blackman.
Algunas de las empresas expositoras serán Sony, Zoom, Microsoft, Panasonic, Zoom o Google, aunque en esta ocasión, debido a la crisis sanitaria, faltarán muchas compañías asiáticas, principalmente chinas, unas 300 firmas según estimaciones de la organización.
En la misma rueda de prensa, el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, ha defendido que la ciudad puede ayudar al ISE a ser «más exitoso» de lo que ya ha sido en Ámsterdam, donde en 2019 alcanzó su récord de asistentes, unos 80.000.
Los organizadores estiman que el ISE generará un impacto económico de entre 250 y 300 millones de euros en 2023. Esta cifra ascendería hasta los más de 450 millones al año a partir de 2026.
Impulso al sector audiovisual
El congreso ocupará unos 45.000 metros cuadrados (5 pabellones), lo que conlleva que el formato vaya a ser menor de lo habitual por la pandemia. Las previsiones iniciales para el congreso de 2021 -que se acabó celebrando en una edición de mínimos- pasaban por ocupar 67.000 metros cuadrados.
Blackman ha subrayado el «legado» que la feria dejará en la ciudad, donde se ha mostrado convencido de que se reforzará el ecosistema audiovisual. Como muestra de ello, ha explicado que tres empresas se han instalado en la capital catalana a raíz del traslado del ISE a la urbe.