La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón ha determinado tras comprobar que no constituye un problema de seguridad a pesar de las críticas a nivel internacional
La Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) de Japón ha dado el primer visto bueno a la compañía energética Tokyo Electric Power (Tepco). Podrá así liberar al mar el agua radiactiva tratada de la dañada planta nuclear de Fukushima. Autorización que dan tras haber determinado que no constituye un problema de seguridad y a pesar de las críticas a nivel internacional.
Los planes de la autoridad nuclear japonesa llegan tras un mes de debate público sobre la medida, tal y como han informado fuentes de NRA a la agencia de noticias Kiodo.
En 2021, el Gobierno nipón aprobó liberar al mar más de un millón de toneladas de agua radiactiva tratada. El plan se pondrá en marcha a partir de 2023. El anuncio, duramente criticado, ha levantado la polémica, especialmente entre los pescadores y las autoridades de China y Corea del Sur.
El presidente la Cooperativa de Pescadores de Japón, Hiroshi Kishi, ha indicado que este vertido es «totalmente inaceptable». Ahora han vuelto a mostrar su disconformidad con la medida.
Sin embargo, así se ha puesto fin a un debate que ha durado más de siete años sobre qué hacer con este agua almacenada. Se prevé que se llenen los tanques de almacenamiento de la instalación nuclear a mediados del año 2022. En septiembre de 2021, el agua almacenada ascendía a 1,23 millones de toneladas y llenaba 1.044 tanques.
El proceso podría durar décadas, según las previsiones de las autoridades. Una comisión del Ministerio de Economía, Comercio e Industria concluyó en febrero de 2020 que liberar el agua en el mar y evaporarla eran opciones viables, aunque la primera era técnicamente más factible. Ahora ha sido respaldada la medida por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La decisión de Japón ha recibido críticas por otros países durante estos meses. Uno de las mayores protestas ha llegado desde Corea del Sur.