Este segundo tramo de 12.000 millones se sumaría al anticipo de 9.000 millones y al primer pago de 10.000 millones recibidos en 2021
La Comisión Europea (CE) dio este lunes su visto bueno para que España reciba un segundo tramo de 12.000 millones de euros del fondo de recuperación europeo pospandemia, tras constatar que ha acometido las medidas pactadas para este desembolso, entre ellas la reforma laboral y parte de la de las pensiones.
Este desembolso, que aún deberá aprobar los Estados miembro de la Unión Europa en un plazo de cuatro semanas para hacerse efectivo, es el más voluminoso de los previstos para toda la vida del plan de recuperación español y se sumaría al anticipo de 9.000 millones de euros y el primer pago ordinario de 10.000 millones que España recibió en 2021.
El país habría obtenido ya 31.000 millones, casi la mitad de 69.525 millones de euros en transferencias que le corresponden del fondo Next Generation. El Gobierno se prepara, además, para solicitar en la segunda mitad de año los préstamos a los que también tiene derecho.
«Creemos que España ha hecho suficiente progreso en la implementación de su plan de recuperación nacional para recibir un segundo pago del Next Generation EU (…). España está mostrando un continuado impulso reformista en áreas políticas clave, como el mercado laboral y la sostenibilidad de las finanzas públicas», dijo en un comunicado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
40 hitos y objetivos
En concreto, para recibir luz verde del Ejecutivo a este desembolso, solicitado el pasado 30 de abril, España tenía que cumplir los 40 hitos y objetivos, en su mayoría reformas, que contemplaba el plan de recuperación para este periodo dentro de plazo, bien el año pasado o en los primeros meses de este.
Las reformas más importantes en este tramo eran la del mercado laboral, con la simplificación de los contratos, el mecanismo para hacer permanentes los ERTE y los cambios en la negociación colectiva, así como una parte de la reforma de las pensiones, en concreto su vinculación a la inflación para mantener su poder adquisitivo y el aumento de la edad de jubilación efectiva.
El Gobierno estima que la indexación al coste de la vida aumentará el gasto público en pensiones en torno a 2,7 puntos del PIB para 2050, mientras que los incentivos para prolongar la vida laboral generarían un ahorro de entre el 1,1 % y el 1,6 % del PIB en ese mismo plazo, unas estimaciones que Bruselas considera plausibles.
Sostenibilidad fiscal de la reforma
Sin embargo, la sostenibilidad fiscal de la reforma, que España debe garantizar, según lo pactado con la Comisión, no se evaluará hasta que se hayan adoptado el resto de elementos de la misma: la revisión del sistema para los autónomos, el mecanismo de equidad intergeneracional y una actualización por parte del Gobierno de sus estimaciones sobre la sosteniblidad fiscal del sistema.
Pero estas medidas, que deben completarse para finales de este año, están vinculadas al tercer y cuarto desembolsos, previstos para el segundo semestre de 2022 y el primero de 2023, respectivamente, por lo que no será hasta entonces cuando Bruselas se pronuncie sobre la sosteniblidad de la reforma.
Además de las reformas laboral y de pensiones, para ver aprobado hoy el segundo desembolso, España ha implementado, entre otras medidas, el impuesto a los plásticos de un solo uso, la asignación de la banda del espectro de 700 Mhz, la Estrategia de Movilidad, Segura, Sostenible y Conectada o la firma de cuatro convenios del Ministerio de Ciencia con comunidades autónomas para la aplicación de planes en I+D.