La Navidad es época de ilusión pero también de tristeza, de recuerdo hacia esas personas que ya no están entre nosotros. Los especialistas afirman que comprender las emociones que tenemos es esencial para pasar mejor las fiestas y afrontar las ausencias
La pérdida de un ser querido siempre genera un proceso de duelo en el que debemos integrar el vacío que ha dejado esta persona en nuestra vida, adaptándola a la situación actual y proseguir con su ausencia. Es frecuente que, en fechas señaladas como la Navidad, donde se produce un mayor número de reuniones entre amigos y familiares, surjan recuerdos y emociones que provoquen malestar al recordar a seres queridos ausentes.
¿Cómo gestionar la pérdida?
“Gestionar la pérdida y los estados anímicos que esta pueda traer consigo, no es sinónimo de que el duelo no resulte doloroso; más con la llegada de fechas especiales en las resulta más habitual que surjan recuerdos y anécdotas que afloran emociones relacionadas con los seres queridos ya ausentes”, recuerda el psicólogo sanitario de Vithas Tenerife, Adrián Delgado. “Cuando perdemos a un ser querido e intentamos mantenernos ocupados con el fin de no pensar o recordarlo, estamos encaminados a reprimir los estados internos. Eso dificulta una asimilación de lo sucedido y de la nueva realidad a la que debemos adaptarnos. Sería irreal tratar de no sentir o de no pensar, más aún si con anterioridad habíamos compartido un vínculo estrecho”, destaca el especialista.
Compresión y aceptación, elementos claves
De acuerdo con el psicólogo sanitario de Vithas Tenerife, “un enfoque más adaptativo del duelo supondría la comprensión y aceptación de que en estas fechas tan señaladas. Los recuerdos, pensamientos y emociones vinculadas al ser querido pueden estar presentes y acompañarnos. A veces genera en ocasiones, sintamos de malestar y que no estemos con el mismo estado anímico que en años anteriores”. Sin embargo, se puede dar un espacio para el bienestar y la comprensión de la nueva realidad donde, si bien tal vez por un momento corto de tiempo, hemos podido disfrutar.
Emociones propias del duelo ante la pérdida de seres queridos
“Sentimientos como la tristeza y la ira, así como pensamientos relacionados con la percepción de la soledad, suelen ser síntomas durante el proceso de duelo”, explica el psicólogo. Por eso, es habitual que, “ante la pérdida de un ser querido se produzcan conductas que lleven al aislamiento. También puede aparecer la disminución del apetito, la dificultad para mantener la concentración, el llanto frecuente e incontrolado e incluso el insomnio”, añade Adrián Delgado.
Cómo afrontar la pérdida de seres queridos
Sin embargo, para afrontar estas situaciones tan difíciles disponemos de diferentes herramientas psicológicas. “Lo primero, sería hacer espacio a esta incomodidad emocional. Ciertamente es doloroso tener estos sentimientos y pensamientos, pero son parte de este proceso de duelo”, tal y como explica el especialista de Vithas Tenerife. “Así, como segundo paso, tendríamos que aceptar estas emociones sin dejar que sean las que controlen nuestras acciones. Por último, lo más adecuado es permitirse recordar a esa persona especial e incluso, compartir los recuerdos, si así lo desea, con otros seres queridos”.