El exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo respondía con un «no sé», «no me consta» o «yo no le conozco» a sus preguntas sobre los presuntos sobornos
La juez al cargo del «caso Mediador» echó en cara al exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo la cantidad de veces que, mientras le tomaba declaración, respondió con un «no sé», «no me consta» o «yo no le conozco», a sus preguntas sobre los presuntos sobornos en efectivo o en especie que recibió. «Su vida se nutre de casualidades», le dijo.
En la grabación de la declaración que prestó el pasado 22 de febrero, la juez de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife y el fiscal Anticorrupción de la provincia preguntan de forma insistente a Fuentes Curbelo sobre los múltiples ingresos que empresarios relacionados con la trama realizaron a la cuenta corriente del club de fútbol base que presidía, la Asociación Deportiva Tetir, de Fuerteventura.
Club de Fuerteventura
Quieren saber, en concreto, por qué un pequeño club de Fuerteventura recibe de dinero de unos empresarios de Gran Canaria y de Tenerife con expedientes que dependen del organismo público que él gestionó entre agosto de 2019 y febrero de 2020, la Dirección General de Ganadería del Gobierno de Canarias, y en la que le sucedió hasta el verano pasado su sobrino, el también imputado Taishet Fuentes.
¿Qué interés pueden tener empresarios de otras islas en colaborar con un club de Fuerteventura?, inquieren el fiscal y la juez. «Colaborar con el fútbol base, supongo, como también hace Naturgy», se defiende el exdiputado. La juez no se da por satisfecha y pregunta si, a cambio, esas empresas recibían al menos publicidad, aunque ya sabe la respuesta: la de Tenerife, ni siquiera aparecía en las camisetas del equipo o en los paneles del campo de fútbol.
«No lo sé», «no me consta», repite Fuentes Curbelo, que en algunos casos dice no conocer siquiera a los empresarios benefactores de su club (o, como sospecha la Fiscalía, corruptores de la trama).
¿Qué interés puede tener, por ejemplo, una empresa de Valencia que comercializa drones, en contribuir al fútbol base de Fuerteventura? «¿Por qué un señor de Valencia les ingresa 5.000 euros?», resume el fiscal en alusión al imputado José Santiago Suárez Estevez, a lo que, tras un titubeo inicial («yo a ese señor no le conozco»), Fuentes Curbelo responde que supone que quería establecerse en Canarias.
Quesería de Tenerife
La juez eleva la presión del interrogatorio con el caso del imputado Antonio Montesdeoca, un ganadero que recurre a los servicios del intermediario Marco Antonio Navarro Tacoronte, porque le exigen devolver una subvención de 74.000 euros cobrada por su quesería de Tenerife por no haber justificado su destino.
En sus respuestas, Fuentes Curbelo reconoce que Montesdeoca llega a su despacho presentado por Navarro Tacoronte, pero alega que solo fue una consulta profesional, en la que se limitó a explicarle el procedimiento de reingreso de las ayudas (el exdiputado socialista es asesor fiscal de profesión y tiene negocios ganaderos en su familia).
De nuevo, la juez no se da por satisfecha y pregunta cómo es posible que un empresario, que «más que agobiado, está al borde de la ruina», retire ingentes cantidades de dinero de sus cuentas en esos mismos días, transfiera «colaboraciones» a un club de fútbol de otra isla y le pague a Navarro Tacoronte y al propio Fuentes Curbelo numerosas comidas y fiestas, algunas con prostitutas. Y, después de todo eso, remarca, se siente «con la libertad» de enviar a Fuentes Curbelo el expediente de su sanción, como consta en el móvil de este.
Juez a Fuentes Curbelo: «Su vida se nutre de casualidades»
«No sé, no me lo llegué a leer», contesta, pero la juez no le deja terminar y reacciona preguntándole por una fiesta, recogida en un mensaje de Whatsapp del 26 de marzo de 2021, en la que Navarro Tacoronte le dice «Paga Alberto».
«Usted le responde: «‘Pásame el catálogo’ (se infiere por la conversación que es un catálogo de mujeres). ¿Qué interpretación puede darle esta instructora? ¿Es una otra casualidad? Su vida se nutre de casualidades», remacha la magistrada.
Fuentes Curbelo insiste en que no recuerda, pero la instructora le advierte de que en los móviles intervenidos en la causa hay fotos de esa fiesta en la que se le ve a él: «Constan en la causa y le aseguro de que no han sido unidas al expediente ni una cuarta parte».
«Mi pregunta es: ¿Es normal este paseíllo de empresarios por el Congreso de los Diputados?», le plantea la juez. «Es habitual que empresarios vengan al Congreso a exponer sus problemas y a intentar solucionarlos», arguye Fuentes Curbelo, a lo que la magistrada replica que el director de Ganadería de Canarias ya no era él, sino su sobrino Taishet: «¿Y tienen que ir esos empresarios a Madrid, al Congreso, para que sus temas se solventen? ¿Es ineficaz la Dirección General y por eso han de ir al Congreso?»
La respuesta del exdiputado fue: «No lo sé».
Francisco Espinosa se considera víctima
El general retirado de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, el único de los investigados en el ‘caso Mediador’ en prisión provisional, esgrime que el intermediario que da nombre a la causa, Marco Antonio Navarro Tacoronte, lo utilizó como «cebo» para extorsionar a empresarios.
En su declaración en el Juzgado de Instrucción 4 de Santa Cruz de Tenerife, Espinosa también alegó que los 61.110 euros ocultos en una de sus viviendas provienen de pagos en efectivo por la venta del piso de su padre tras fallecer, de la compra de un reloj de lujo a un amigo y del acopio de dinero que hizo en la pandemia, cuando «pensábamos que se iba a acabar el mundo».
Espinosa indicó que nunca pidió dinero a ningún empresario y que su intervención en los contratos que le fueron adjudicados al empresario del sector de los drones José Santiago Suárez Estévez (también imputado), cuando estuvo destinado en el Sahel, se limitó a la parte técnica.
Preguntado por el fiscal si alguna vez remitió esas características técnicas o cualquier tipo de información previa a Suárez, contestó: «no lo sé, no me acuerdo».
Comidas organizadas por Navarro Tacoronte
Francisco Espinosa Navas indicó en el interrogatorio previo a su envío a prisión que las comidas a las que acudió, tanto en Madrid como en Canarias, las organizaba Navarro Tacoronte para introducir a diferentes empresarios dentro de su «tela de araña».
Su objetivo, explicó el general retirado, era hacerles ver a esos empresarios que lo tenían a él de contacto y, si no accedían a darles el dinero que les reclamaba, les decía: «oye, conozco a fulanito, menganito, y como no me hagas esto resulta que te vas a enterar».