Las ofertas de estas fechas suponen un aumento en el volumen de ventas y trabajo
El Black Friday y las próximas Navidades suponen para algunos establecimientos casi duplicar su trabajo, un gran esfuerzo en cuanto a logística. Estos días, una plataforma de ventas canaria está recibiendo semanalmente media decena de contenedores procedentes de China. No solo se quiere hacer frente a la demanda, también es importante ganar la confianza de los distribuidores, que sepan que podrán llenar sus almacenes sin problemas.
Al tiempo que los establecimientos se han ido poblado de carteles anunciando promociones, que pueden suponer a los negocios hasta un cincuenta por cien o más en ventas. Los almacenes han tenido que afinar su logística para ir recopilando mercancías, pero a su vez conseguir precios competitivos.
Si bien es cierto, que el comercio tradicional experimenta un aumento de ventas, el comercio online representó el 25% de las ventas totales del último Black Friday en España. Este año se espera que aumente hasta el 30% o lo supere.
El gasto medio para esta campaña se estima que estará en los 237 euros por persona. Los comercios facturan entre el 20 y el 35 por ciento del año en esta época que se une a también a las compras de navidad.
El Black Friday supone, no siempre, que los consumidores adelanten sus compras navideñas. Por ello en los almacenes no hay descanso. Tienen que tener el stock listo para las tiendas, que no solo encaran el aumento de demanda por las ofertas de este mes, en las que pueden llegar a reducir precios incluso hasta la mitad. También es muy importante tratar de hacer acopio para diciembre.