La Palma hace balance de las lluvias caídas el pasado fin de semana, pero que no mitiga la sequía aunque es un alivio para la agricultura
El Consejo Insular de Aguas de La Palma ha empezado a valorar los beneficios de la lluvia del fin de semana en la isla. En ese sentido, La Laguna de Barlovento ha recogido unos 100.000 metros cúbicos de agua.
Aunque no ha traído la solución definitiva a los problemas de escasez de agua que arrastra La Palma desde hace años, las lluvias caídas durante el fin de semana ha beneficiado, sobre todo, a los pequeños agricultores.
La DANA dejó durante el fin de semana un acumulado de más de 100 litros por metro cuadrado, un agua, sin embargo, del que poco se ha podido aprovechar.
Unos 100.000 metros cúbicos han ido a parar al mayor pulmón hidráulico de la isla de La Palma, La Laguna de Barlovento. El resto de embalses, los privados, se encontraban en unas condiciones aceptables, algunos incluso rozando el cien por cien de su capacidad.
Para poder pasar un verano sin sacrificio, La Laguna de Barlovento debería estar al menos a un 25 % y ahora se encuentra al 12 %.
Humedales y charcas con agua en Fuerteventura
Humedales y charcas, después de muchos años de sequía, han vuelto a llenarse de agua tras las lluvias de los últimos días. Incluso en algunas charcas las aves migratorias llegan desde Europa en busca zonas más cálidas.
También es un lugar de descanso para las numerosas especies que habitan en la isla, muchas de ellas en peligro de extinción y donde nidifican las colonias de especies como el tarro canelo. Además, son enclaves de especial interés para el avistamiento de aves.
La nota negativa es que las gavias de Fuerteventura no pudieron recoger buena parte del agua caída durante el pasado fin de semana. La isla sigue estando en emergencia hídrica.
Los agricultores de Tegueste demandan ayuda
Y agua es lo que también reclaman 150 agricultores de las medianías de Tegueste, en Tenerife. Los agricultores exigen ayuda a las instituciones públicas por el desabastecimiento que dicen sufrir desde hace cuatro años y que les impide regar sus fincas.
Según indica Juan Ramón Lorenzo, agricultor, lo que piden es ayuda a las autoridades competentes “para poder seguir”.