La calima y el calor provoca una maduración adelantada de muchos cultivos, como el tomate, y además una mayor necesidad de agua
La calima y el calor que afectan a Canarias desde hace una semana están provocando una maduración de los cultivos más rápida. Los tomates son los más perjudicados, los agricultores ya están recogiendo la fruta para intentar salvar parte de la cosecha.
Tomates que no se pueden vender y que se repite en el resto de los cultivos. Las altas temperaturas de los últimos días han acelerado la producción, y han provocado un aumento de los gastos en las fincas.
Una maduración más rápida requiere también más agua para los cultivos. Las lechugas, que tardan unos 40 días, ahora su maduración se realiza en 28.
Sin lluvias la inversión en regadío se incrementa y los precios bajan al aumentar la oferta. Con este calor adelantado, la administración pide a los agricultores prudencia en el consumo de agua.
Y es que el mes de abril se está comportando como agosto. Los agricultores reclaman más apoyos para superar con menos pérdidas los fenómenos meteorológicos imprevistos.