El Gobierno genera este nuevo nivel que entrará en vigor este sábado a las 00:00 horas en esas islas ante la evolución desfavorable de la pandemia.
El Hierro también cambia de nivel y pasa este viernes del 1 al 2.
El Gobierno de Canarias impondrá nuevas restricciones en las islas de Lanzarote y La Graciosa, que a partir del sábado entrarán en un nivel 4 que, entre otras medidas, incluye el cierre de todas las actividades económicas no esenciales a las 18:00 horas.
El portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez (PSOE), ha indicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que preocupa mucho la situación de Lanzarote, cuya curva de crecimiento de contagios, ha dicho, «parece una recta» hacia arriba.
Lanzarote tiene en estos momentos la tasa de incidencia de covid-19 más alta de las islas con diferencia: 568 casos por 100.000 habitantes, una cifra que triplica la media del archipiélago (174,5) y que además está muy por encima de la otra isla que también estaba -y sigue- en nivel 3 de alerta, Gran Canaria (192), según datos del Ministerio de Sanidad publicados este jueves.
Pérez ha señalado que entre las nuevas restricciones se encuentra la limitación a dos personas de las reuniones y el cierre a las 18:00 horas de todas las actividades económicas que no sean esenciales.
Ha asegurado que no se ha trata de un confinamiento, ya que no se restringe la libertad de movimiento «sino los motivos para salir en la calle» y ha precisado que el toque de queda se mantiene desde las 22:00 horas hasta las 6.00 de la mañana.
Pérez ha dicho que el Gobierno ha creado el nivel 4 para establecer mayores restricciones que las determinadas en el nivel 3 en el que se encontraba esa isla desde la semana pasada.
Asimismo el Gobierno ha decidido que a partir del viernes la isla de El Hierro cambie de nivel y pase a la fase 1 (semáforo verde) a la 2 (ámbar) por la evolución desfavorable de la pandemia.
Pérez se ha congratulado de que el carácter anticipatorio con el que el Gobierno de Canarias ha ido tomando las medidas restrictivas y ha atribuido al cumplimiento de éstas la mejoría que se ha producido en la isla de Tenerife, con una reducción en los contagios, inédita en este momento en los países europeos.
«El sacrificio es útil y el esfuerzo cunde», ha dicho el portavoz del Ejecutivo canario, que ha defendido las restricciones «porque dan resultado».
Respecto a las vacunaciones contra la covid-19, el portavoz gubernamental ha señalado que hay reservas para garantizar la segunda dosis para quienes ya se han puesto la primera.
En este sentido, Pérez ha indicado que el ritmo de vacunaciones que lleva a cabo el Servicio Canario de la Salud es «aceptable» y se ha hecho uso casi del 92 por ciento de las dosis.
Además ha valorado que este proceso de vacunación no se haya producido incidencias importantes ni complicaciones en el seguimiento de los criterios de administración establecidos por el Consejo Interterritorial de Salud y otros países europeos.
Del grupo 1 (usuarios de centros sociosanitarios y su personal), Pérez ha señalado que se han vacunado el 98 por ciento de las 17.900 personas que forman este colectivo.
Ha detallado que del grupo 2, que son los sanitarios, también se ha vacunado el 88 por ciento de un colectivo formado por 28.667 personas.
El portavoz del Gobierno ha indicado que en lo que depende de Canarias, que es la aplicación de las dosis, el Servicio Canario de la Salud cree tener capacidad para administrar 10.000 dosis diarias y ha resaltado esta cifra en relación con las 6.000 dosis semanales que se fijó en diciembre.
No ha querido poner fecha sobre cuando se conseguirá «la inmunidad del rebaño» y ha apuntado que dependerá de la producción y la distribución de la vacuna.
También ha mostrado la preocupación del Gobierno de Canarias por la desigual distribución de la vacuna entre los países desarrollados y los que no lo son y ha incidido en que este hecho es preocupante no solo porque se trata de un asunto de justicia sino también de conviniencia y eficacia para parar la pandemia.