Casa África acoge una exposición fotográfica de Miguel Lizana con la que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) pretende mostrar cómo han conservado familias del desierto mauritano tesoros manuscritos sobre astronomía, religión o medicina.
Se trata de la muestra «El corazón y el cálamo: la ciudad, los manuscritos y las familias», que se exhibirá hasta el próximo 9 de abril y que plasma un trabajo de campo realizado durante años por la AECID en las ciudades sagradas de Chinguetti y Ouadane, incluidas en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, que Lizana ha tenido «el privilegio» de poder inmortalizar con su cámara.
Esta labor, desarrollada en el marco del Programa de Patrimonio para el Desarrollo de la AECID, permitirá digitalizar en esas ciudades antiguas de Mauritania manuscritos que formaban parte de las mercancías que portaban las caravanas que atravesaban el Sahara, unos documentos que servían para transmitir el saber y que eran copiados a mano en las escalas que se hacían en esas travesías, de ahí que constituyan la memoria de un pasado nómada de intercambios comerciales.
Así lo ha explicado el autor de las 23 imágenes que conforman esta exposición, a la que se suma un documental en el que los protagonistas cuentan cómo han podido conservar, pese a la dureza del desierto, estos preciados textos, que han aprendido a digitalizar gracias a la cooperación española al desarrollo, lo que garantizará su pervivencia.
Son textos coránicos, jurídicos, de poemarios y manuales de gramática, en ocasiones copias de originales perdidos, firmados por autores árabes e incluso andalusíes, ha detallado el fotógrafo zaragozano, en la AECID desde 2011 y que ha intervenido en otros proyectos de cooperación en Latinoamérica, Caribe, Asia y otros países de África.
Estos manuscritos forman parte de bibliotecas privadas que distintas familias han ido preservando en sus casas de una manera «muy humilde» durante años, de ahí la fragilidad y la poesía que emana de muchas de las imágenes de este «caramelo» de proyecto, que permitirá que el saber que contienen estos documentos pueda pasar a futuras generaciones.
El director general de Casa África, José Segura, ha considerado que con esta exposición la institución, con sede en Las Palmas de Gran Canaria, «da un paso al frente muy importante» relacionado con «la potenciación de las relaciones culturales con un país muy próximo, como es Mauritania».
Segura ha destacado el trabajo de investigación que ha realizado tanto la AECID como Miguel Lizana en un proyecto que «pone de manifiesto la labor de la cooperación cultural española en la preservación de colecciones» de los siglos XIII y XIV que constituyen una buena muestra del patrimomio de Mauritania que también se exhibirá en el Museo de la Historia de La Laguna (Tenerife).