Las infantas Elena y Cristina han explicado este miércoles que aceptaron vacunarse en Emiratos Árabes Unidos porque se lo ofrecieron con el objetivo de disponer de un «pasaporte sanitario» que les permitiera viajar con regularidad a visitar a su padre, Juan Carlos I, en el país árabe.
Elena de Borbón ha hecho llegar un mensaje a algunos medios ante las críticas recibidas tras publicarse que ambas se inmunizaron en febrero cuando viajaron a Abu Dabi a ver al rey emérito.
«Tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia, habríamos accedido al turno de vacunación en España cuando nos hubiera correspondido», ha alegado la hermana mayor de Felipe VI.
La infanta Elena, de 57 años, vive en Madrid, mientras que la infanta Cristina, de 55, tiene su residencia en Ginebra (Suiza), por lo que no están encuadradas por ahora en los colectivos que pueden ser vacunados en España.
Al término de su jornada laboral en la Fundación Mapfre, la hermana mayor de Felipe VI se ha desplazado al Palacio de la Zarzuela, no porque la hubiera convocado el rey, sino para ver a su madre, la reina Sofía, han apuntado a EFE fuentes de la casa real.
Varios ministros han criticado a las infantas por inmunizarse antes de tiempo, entre ellas la titular de Sanidad, Carolina Darias.
«Creo que en este país necesitamos ejemplaridad y me quedo con la ejemplaridad de su majestad. Como la inmensa mayoría de los españoles nos vacunaremos cuando nos toque», ha asegurado.
Bastante más duro, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha afirmado que el comportamiento de las infantas y el de Juan Carlos I con sus regularizaciones fiscales empujan el debate en España hacia «un horizonte republicano».
A juicio de Iglesias, la sociedad española «no acepta» que miembros de la familia del rey se vacunen en Abu Dabi, cuando «hay muchos ciudadanos que están disciplinadamente a la cola para cuando tengan la disponibilidad» de recibir la inyección.
Al ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, le parece «fatal» y «muy mal» que las infantas se hayan aprovechado de su «posición» para «saltarse» el orden de vacunación, una conducta que genera «mucha desconfianza» en la gente.
Iceta ha contrapuesto esa actitud con la de Felipe VI, la reina Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, «que no han caído en este error».
La vacunación de las hijas del rey Juan Carlos contribuye, según la ministra de Igualdad, Irene Montero, al «descrédito de la institución monárquica» y lleva a muchos ciudadanos a preguntarse por su utilidad.
En declaraciones a TVE, Montero cree que «hay una sensación mayoritaria en la ciudadanía de que hay trato de favor, de que hay privilegios» y de que institución que debería ser modélica «no lo está siendo».
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha tildado de «muy desagradable y muy feo» lo hecho por las hermanas de Felipe VI, cuando las personas que tienen algún tipo de cargo institucional deben ser «ejemplares».
«Me da tristeza porque hay muchísimos profesionales que a día de hoy corren riesgo y todavía no están vacunados», ha manifestado en el Canal 24 horas.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha acusado a las infantas de vacunarse «ilegalmente», mientras Más País y Compromís han pedido al Gobierno que aclare si conocían que iban a inmunizarse «antes de tiempo» y qué coste ha tenido para el erario público su desplazamiento a Abu Dabi.
Frente a las críticas, el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han justificado lo hecho por Elena y Cristina de Borbón, porque «no le han quitado la vacuna a ningún español».
«Si ellas se han vacunado fuera, no tengo nada que decir al respecto», ha dicho Díaz Ayuso, quien ha añadido que en el extranjero hay «unas reglas distintas» para la inmunización.
Martínez-Almeida ha compartido que «no ha habido ningún perjuicio a los españoles» y que «no conviene mezclar a la monarquía» con un asunto «estrictamente privado».
El alcalde ha recordado que desde 2014, las infantas no son familia real, sino familia del rey, por lo que -ha añadido- «no es una cuestión de la monarquía, ni de ejemplaridad de la monarquía».