La celebración de fiestas ilegales se ha convertido en un problema al que se enfrentan los agentes en el municipio, fiestas ilegales habituales cada fin de semana en zonas residenciales donde abundan las villas de alquiler vacacional
El municipio majorero de La Oliva se ha convertido en destino de moda entre jóvenes de toda Europa que eligen el norte de Fuerteventura para teletrabajar o pasar sus vacaciones. Pero el problema llega con el fin de semana, donde las fiestas ilegales se suceden. El 80% de las propuestas de sanción son a turistas extranjeros.
Desde que comenzara el año han protagonizado cientos de incumplimientos de las normas sanitarias, tantas que desde el Ayuntamiento de La Oliva se han visto obligados a reforzar la presencia policial.
La celebración de fiestas ilegales se ha convertido en un problema al que se enfrentan los agentes en el municipio, fiestas ilegales habituales cada fin de semana en zonas residenciales donde abundan las villas de alquiler vacacional. Policía Local o Guardia Civil acuden a la llamada de vecinos que denuncian ruidos, música y grandes reuniones de gente.
Los vecinos reclaman más sanciones para quienes se saltan la normativa y así evitar imágenes como las que obligada a la Guardia Civil a desalojar una fiesta con 82 participantes.