Este jueves, el true crime de Televisión Canaria finaliza su primera temporada con una doble entrega que indaga en los asesinatos cometidos en 2010 en la pensión tinerfeña
Televisión Canaria emite este jueves 19 de diciembre, a partir de las 22:30 horas, el último episodio de la primera temporada de ‘A contraluz’. La docuserie que se estrenó este año en la parrilla del canal público finaliza la temporada con un doble episodio que aborda el doble crimen de la Pensión Padrón, en Santa Cruz de Tenerife.
El caso se destapó en agosto de 2010, con el hallazgo de unos huesos entre dos colchones de una de las camas de la habitación 302, sobre la que se apilaba una montaña de trastos y enseres. La pensión llevaba varios años en estado de semiabandono y se había convertido en hogar de personas sin hogar y toxicómanos que pernoctaban en sus habitaciones. Durante más de ocho meses no se percataron de la presencia del cadáver emparedado entre dos colchones. Fue el hijo de los dueños del lugar quien descubrió los huesos en un intento de dar una limpieza al negocio familiar.
En el pormenorizado análisis de otra estancia, los agentes de Policía Nacional y Policía Científica que se hicieron cargo de la investigación localizaron diferentes pruebas que permitieron, meses después, identificar el cadáver y poner sobre la pista del asesino; José Antonio Luis Aguiar, un reincidente al que la Policía apodó El Jala, por sus iniciales.
Gracias al análisis de dos placas de metal atornilladas a una pierna y un hombro de la víctima, se pudo conocer su identidad. Se trataba de Ángel Bermejo, un ex militar de Zaragoza, que contaba con unos 65 años en el momento de su muerte.
Doble crimen
Sin embargo, serían los restos de sangre hallados en otra de las habitaciones, en la 306, la prueba definitiva que permitiría, seis años más tarde, relacionar este crimen con el de Adoración V.R., cuyo cuerpo fue encontrado en el barranco de Santos en 2016, cuando unos jóvenes se tropezaron con un petate semienterrado, en cuyo interior se encontraba el cadáver. Los restos de ADN de los huesos permitieron identificar a la mujer y vincular la sangre con las gotas halladas seis años antes en la habitación 306 de la pensión Padrón. Es entonces cuando encaja la última de las piezas de un rompecabezas que aún faltaría mucho por completar.
Testimonio de investigadores
En este doble capítulo serán muchos los testimonios que ayuden a comprender, paso a paso, lo ocurrido en la que llegó a conocerse como “la pensión de los horrores”. Al criminalista Félix Ríos, el periodista Pedro Murillo, el patólogo forense Ángel Luis Pérez, responsable de realizar la autopsia, y el fiscal José Miguel Castellón se incorporan los testimonios de los investigadores de la Policía Nacional Tomás de Armas, Carlos Javier González, Alberto Sambade, José Manuel Quintero y Antonio Ruiz; así como los abogados Alfonso Francisco Delgado, Manuel Montesinos y Javier Fregel.
Incluso un astrofísico, Andrés Asensio, que colaboró en el esclarecimiento de la autoría de este crimen a través de una miniatura recuperada de un viejo teléfono móvil, participa en este doble capítulo de ‘A contraluz: Crónica negra de Canarias’.