La Fundación Canaria Buen Samaritano ha ideado este plan junto a emprendedores senegaleses
Kayar, localidad de Senegal, se ha convertido en uno de los principales puntos de salida de cayucos hacia Canarias. Sus habitantes han vivido siempre de la pesca, pero en los últimos años, los grandes barcos extranjeros están vaciando sus aguas de pescado.
En las afueras de Kayar, un grupo de canarios y senegaleses han soñado un futuro diferente, en el que sus jóvenes se puedan formar en turismo y, si lo desean, quedarse aquí en su tierra. Esta alternativa se llama el Hotel Baobab.
Colaboración Canarias-Senegal
La Fundación Canaria Buen Samaritano, junto a emprendedores senegaleses, han ideado este hotel como forma de abrir alternativas a la pesca, que decae en esta zona por la explotación de cruceros y lo hace, además, innovando en la construcción de este hotel.
“Utilizamos un material ecológico a base de ladrillo de arcilla comprimida, que además permite mantener una temperatura adecuada en esta zona tan cálida” afirma uno de los ingenieros responsables de esta construcción a RTVC.
El objetivo es encontrar un camino para que huir de su país, subidos en un cayuco, no sea la única salida para miles de jóvenes senegaleses. Pintando o clavando tablones los jóvenes de Kayar, un pueblo pesquero a 18 kilómetros de Dakar, capital senegalesa, comienzan a ganarse la vida.
“Es una oportunidad para los jóvenes, para que puedan tener una formación y que, si quieren quedarse, se queden con un buen trabajo y una buena vida”, asegura uno de los trabajadores locales de este hotel.
Mientras en Kayar las playas se vacían de pescadores y la esperanza de muchos está al otro lado del mar, este hotel, cuya inauguración está prevista para febrero, intenta convertirse en un refugio para el futuro de la zona.


