La segunda fase de la campaña contra el coronavirus, que comenzará previsiblemente en marzo, se iniciará con los mayores de 80 años. Esta fase se iniciará cuando se hayan inmunizado a internos y personal de residencias, sanitarios de primera línea y grandes dependientes no institucionalizados.
Así lo ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se ha celebrado esta tarde en Sevilla.
El nuevo colectivo a vacunar ha sido fijado por el grupo técnico de vacuna covid, que actualmente «están trabajando» en delimitar los otros que empezarán a recibir sus dosis previsiblemente a partir de marzo, cuando se calcula que comenzará la segunda de las tres fases de la campaña contempladas en la estrategia.
La primera empezó el pasado 27 de diciembre con el primer grupo diana, conformado por internos y trabajadores de residencias y sanitarios de primera línea, otros profesionales de este ámbito y los grandes dependientes no institucionalizados.
Illa ha recordado que hasta hoy han sido vacunadas con una primera dosis contra 1.025.937 personas, 59.840 más que ayer, de las cuales 1.012.220 son del laboratorio Pfizer/BioNTech y 13.717 de Moderna, lo que supone un 76,2 por ciento de las 1.346.100 dosis recibidas, lo cual sitúa a España como el segundo país de la UE y el séptimo del mundo en vacunación.
Además, se han administrado las dos dosis del fármaco de Pfizer necesarias para la inmunidad a un total de 15.642 personas, 6.301 más que las contabilizadas el martes.
Según el ministro, «empieza ya a notarse» en las residencias el efecto de las primeras dosis inyectadas, algo que, aunque «esperable», supone «un motivo de satisfacción». «Hay un descenso en el número de casos que se aprecia en residencias de mayores», ha afirmado.
El «cuello de botella» es el número de dosis que se reciben, pero ha instado a que «el árbol no nos impida ver el bosque: estamos recibiendo vacunas», ha subrayado el ministro, quien ha destacado que el ritmo de vacunación en España es ya «óptimo».
Y ello pese a que pueden darse «imprevistos» como la reducción de las entregas de Pfizer/BioNTech, que no cree que vaya a dar «problemas» a la hora de administrar la segunda dosis que debe inyectarse a los 21 días, si bien «no pasa nada» si se hace «el 22, el 23 o el 24».
