Los casos activos han descendido ligeramente en Galicia, Aragón, Navarra y La Rioja, aunque se mantiene la expansión de la sexta ola de la pandemia
Después de que buena parte de las comunidades despidieran el año con cifras récord de positivos
Los casos activos de COVID-19 en España han descendido ligeramente en comunidades como Galicia, Aragón, Navarra y La Rioja. Aunque Cataluña sigue inmersa en la expansión del virus, con 22.200 nuevos contagios de covid en las últimas 24 horas, sus ingresos hospitalarios han descendido, con 20 hospitalizados menos que en la víspera.
Los datos actualizados este sábado por el Departamento de Salud catalán señalan 1.592 ingresados por covid en los hospitales. Una veintena menos que en la víspera, de los que 433 están en la UCI, en este caso cinco más.
La catalana es una de las pocas comunidades que ha publicado datos actualizados en la jornada de hoy. De este modo, a falta de datos completos solo cabe decir como novedad que en algunas regiones se ha registrado un pequeño freno en el avance galopante de los contagios.
Sigue la sexta ola
Así, el último día del año se ha saldado en Navarra con dos personas fallecidas, 15 ingresos hospitalarios, dos de ellos en la UCI, y 3.350 nuevos casos, con una tasa de positividad del 43,1%.
Pero, según los datos del Gobierno foral, se ha producido un ligero descenso respecto a los 3.791 casos del jueves y mucho más significativo en relación con los 4.476 del miércoles, que marcaba el récord de positivos de toda la pandemia.
Igualmente, los casos activos de covid-19 han descendido este sábado a 6.321 en La Rioja. Lo que supone 189 menos que ayer. Hasta el lunes no se darán cifras de ingresos, fallecidos o incidencia pues el Ejecutivo riojano solo informará sobre los casos activos de cada jornada.
Aragón cerró el año con un menor número de nuevos contagios, 3.999, frente a 2.279 menos de un día antes, pero 1.946 más que hace una semana. La tasa de incidencia a 7 días se sitúa en 2.108,3 casos por 100.000 habitantes.
Galicia registró ayer, por primera vez esta semana, un ligero descenso del número de contagios, 5.252 frente a los casi 5.800 del jueves, mientras que el número de casos activos sigue subiendo, hasta 45.973, y hay trece pacientes en los hospitales.
La comunidad ha terminado el año con 333 pacientes ingresados, de los que 50 están en UCI, los mismos que el día anterior, y hay 283 en planta, trece más.
Ómicron sigue protagonizando la sexta ola
La reducción de contagios llega tras una semana con las cifras disparadas, después de que el lunes se produjesen prácticamente 3.500, casi más de un millar que el domingo.
El contexto, en todo caso, es claro: la variante ómicron continúa impulsando la sexta ola hasta registros récord de contagios y ya son 115.706 los positivos acumulados en los últimos 7 días, una media de 16.500 diagnósticos diarios y más del doble que la semana anterior.
La comunidad murciana registró en Nochevieja la cuarta mayor cifra de contagios diarios desde el inicio de la pandemia, 2.765 casos. En una jornada en que fallecieron tres personas. Al ser festivo, el Gobierno autonómico no actualiza los ingresos ni la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes.
En el último día del año, Baleares ha sumado 1,518 nuevos casos, con una incidencia acumulada en 14 días de 1.551 casos por cada 100.000 habitantes, ha informado hoy la Conselleria de Salud.
Nochevieja tranquila
El año ha dicho adiós en una noche de fin de año en la que no se han producido grandes o numerosas imprudencias, ni en general ni en lo que a prevención del contagio se refiere.
La celebración ha sido afrontada con gran disparidad en las políticas restrictivas de las distintas comunidades autónomas: ocho la han celebrado sin restricciones, mientras que el resto ha limitado horarios y aforos, movilidad y ocio nocturno.
En Asturias ha cerrado el ocio nocturno, y Cantabria, Cataluña, Murcia, La Rioja, Navarra o el País Vasco han limitado mucho su horario.
Pero incluso en donde se han permitido concentraciones en la calle, por ejemplo en la Puerta del Sol de Madrid, la noche ha sido tranquila. La plaza madrileña alcanzó el aforo máximo permitido -7.000 personas, frente a 18.000 otros años- y quedó cerrada a las 23.15 horas.