El presidente del Gobierno se reunirá el jueves en Rabat con el rey Mohamed VI de Marruecos para afianzar la nueva etapa de relación bilateral
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará el próximo jueves a Rabat para reunirse con el rey Mohamed VI de Marruecos ante la nueva etapa abierta en la relación bilateral tras el cambio de posición de España sobre el Sáhara Occidental.
Sánchez conversó telefónicamente el pasado jueves con el rey marroquí y ambos quedaron en verse en los próximos días en Rabat. Una cita que se ha concretado para este jueves, según ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Por tanto, el presidente del Gobierno se desplazará a la capital marroquí tras reunirse ese día en el Palacio de la Moncloa con el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Ramadán
El momento elegido por Mohamed VI para la visita de Sánchez es en pleno ramadán, que comenzó en Marruecos el pasado 3 de abril.
Las visitas de líderes de otros países no son habituales durante el ramadán. Los almuerzos o cenas oficiales se convierten en esos casos en invitaciones al «iftar», comida con la que los musulmanes rompen el ayuno preceptivo que deben guardar desde el alba hasta el ocaso.
Albares ha informado de que el rey marroquí ha invitado expresamente a Sánchez a ese «iftar» el jueves por la noche. Ha destacado el gesto de amistad que supone por parte de Mohamed VI ya que se trata de un momento en el que se reúnen familiares y personas cercanas.
Estaba previsto que Albares se desplazara el viernes 1 de abril a Marruecos para entrevistarse con su homólogo de este país, Naser Burita, de forma previa a la visita de Sánchez. Sin embargo, la conversación del jefe del Ejecutivo con Mohamed VI aceleró los trámites e hizo innecesario el viaje del ministro de Asuntos Exteriores.
Ministros de exteriores de la OTAN
Pero Albares acompañará a Sánchez el jueves tras participar en Bruselas en una reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en una visita que pretende certificar la nueva etapa abierta en la relación bilateral.
De esta forma se quiere cerrar una crisis diplomática que comenzó hace un año por el ingreso hospitalario en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Ante aquella situación, Marruecos respondió con una avalancha de migrantes irregulares en Ceuta que no fue frenada por sus fuerzas de seguridad.
El gesto que ha propiciado el acercamiento fue la decisión de Sánchez de avalar la propuesta de autonomía presentada en 2007 por Marruecos para el Sáhara Occidental. Lo que ha provocado las críticas de todo el arco parlamentario incluidos sus socios de Unidas Podemos.
Reproches de aliados y oposición
Frente a los reproches de aliados y oposición, el Gobierno ha asegurado que no ha cambiado de criterio y que sigue apostado por un acuerdo entre las partes en el seno de la ONU. Pero precisa que para conseguirlo ve la propuesta de autonomía como «la base más seria, creíble y realista».
Esos son los términos que utilizó Sánchez en una carta al monarca alauí que abrió la puerta a la normalización de relaciones.
El encuentro del próximo jueves será el segundo que mantengan Sánchez y Mohamed VI. El primero tuvo lugar en Rabat el 19 en noviembre de 2018, con la primera visita oficial a Marruecos que hizo el presidente del Gobierno.
Estaba previsto que el 17 de diciembre de 2020 se celebraría una cumbre bilateral, suspendida días antes alegando razones de seguridad sanitaria por la pandemia.