Las unidades territoriales en situación de emergencia por sequía prolongada ascienden a 17 al finalizar agosto
La situación de sequía prolongada afectó el pasado agosto al 38,5 % del territorio nacional. Estos son dos puntos más que un mes antes con el 36,5%. Las unidades territoriales en situación de emergencia por escasez de agua subieron a 17, una más que en julio. Además, aquellas en situación de alarma a 23, tres más.
Según el último informe mensual del Ministerio para la Transición Ecológica la situación mejoró en zonas como la del Cantábrico y se agravó en otras como la del Duero.
Los Planes Especiales de Sequía (PES) distinguen entre sequía prolongada o meteorológica. La prolongada es aquella derivada de la falta de lluvias y que ocasiona que los caudales se reduzcan de forma importante. Aunque la escasez o sequía hidrológica, es aquella relacionada con posibles problemas de atención de la demanda (abastecimiento, regadíos, etc). Esta última suele presentarse diferida en el tiempo respecto de la meteorológica, aunque puede evitarse o retrasarse gracias a la gestión del sistema o porque baje la demanda.
Empeora la situación en Duero, Ebro y Miño-Sil
Las Unidades Territoriales de Escasez (UTE) prevén cuatro posibles escenarios: normalidad, prealerta, alerta y emergencia. Estas avanzan las previsiones para meses posteriores en cuanto a la atención a la demanda. El fin es que se implementen medidas para evitar el avance hacia fases más severas de la escasez y mitigar sus impactos negativos.
Según el informe, las elevadas precipitaciones de marzo y abril, supusieron un alivio en la situación respecto a la escasez. No obstante, como con posterioridad no se volvieron a registrar precipitaciones importantes. La situación continúa siendo preocupante en Guadalquivir y Guadiana. También se agravó de forma importante en la demarcación del Duero y en menor medida en otras como Miño-Sil o Ebro. En total, a finales de agosto se encontraban en escenario de emergencia 17 UTE, una más que el mes anterior.
Preocupa el abastecimiento de Sevilla
De los grandes sistemas, la situación más preocupante se produce en los de Córdoba norte y Córdoba occidental. En ellos se centran algunas de las principales actuaciones en marcha. Según la misma fuente, de continuar la ausencia de lluvias en los próximos meses, preocuparía la situación de la UTE de Rivera de Huelva. Esta es destinada al abastecimiento de Sevilla, que podría entrar en situación de alerta el próximo otoño y, en un escenario desfavorable, en emergencia en verano de 2023.