El PP ha decidido no registrar enmienda a la totalidad a los nuevos impuestos a las empresas energéticas y a la banca
Fuentes populares han señalado a EFE que se había estudiado presentar una enmienda a la totalidad para constar el rechazo total del PP al nuevo impuesto a la banca así como la necesidad de que el impuesto a las eléctricas fuera una trasposición del que decidiera la Unión Europea. Sin embargo, la enmienda no se ha registrado. Los impuestos sólo han recibido la petición de devolución de Ciudadanos con texto alternativo.
Este lunes ha terminado el plazo para registrar enmiendas a la totalidad a la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos que fue tomada en consideración en septiembre. Pide poner en marcha un gravamen del 1,2 % a las ventas de las grandes empresas energéticas y de un 4,8 % a las comisiones e intereses netos de la banca.
La toma en consideración de la proposición de Ley fue rechazada por el PP, Cs y Vox. Los socios parlamentarios del Gobierno, PNV, ERC, EH Bildu o Más País fueron críticos con la fórmula impositiva pero apoyaron su tramitación para presentar luego enmiendas parciales a su paso por la comisión del Congreso.
Sólo se debatirá la enmienda registrada por Ciudadanos
El PP ha argumentado en varias ocasiones que el impuesto a las compañías eléctricas no grava los beneficios sino la facturación. Además de que consideran que es inconstitucional, contrario al derecho comunitario y critican que no sea un gravamen finalista.
Finalmente el pleno del Congreso sólo debatirá la enmienda a la totalidad registrada por Ciudadanos, ante la que se tendrán que posicionar PP y Vox, que en un inicio rechazaron tomar en consideración la ley.
La iniciativa de Ciudadanos, con texto alternativo, pretende establecer gravámenes para la banca y las energéticas pero calculados de forma diferente a como lo hace la proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos para, según el texto, asimilarse a la Unión Europea.
Defiende gravar los eventuales beneficios
Tanto para las energéticas como para la banca, la formación naranja defiende gravar únicamente los eventuales beneficios extraordinarios obtenidos en 2022. Calculados como aquellas ganancias netas que superen en más de un 20 % el beneficio neto promedio de los tres ejercicios anteriores, con un tipo del 33 %.
Esta configuración de los gravámenes es muy diferente de la recogida en la proposición que pretende enmendar, que grava durante dos años los ingresos de las energéticas (al 1,2 %) y el margen de intermediación de las entidades financieras (al 4,8 %), es decir, intereses y comisiones netos.
Por otra parte, los países de la Unión Europea han abierto la puerta estos días a retrasar al ejercicio fiscal de 2023, y no sólo al de 2022, este futuro impuesto a los beneficios extraordinarios de las petroleras.
Los nuevos impuestos tendrían carácter temporal y extraordinario
Los nuevos impuestos españoles que se tramitan en el Congreso tendrían carácter temporal y extraordinario y afectaría a los resultados de los ejercicios 2022 y 2023. El Estado espera recaudar 7.000 millones de euros.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reiterado recientemente la necesidad de esperar al marco que fije la Unión Europea.
«Es paradigmático que el impuesto a las eléctricas sea sobre ventas y no sobre beneficios…ha tenido que venir la UE a ordenar el debate», ha incidido otra vez este lunes durante su intervención en el XXV Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Cáceres. Allí ha pedido al Gobierno ampliar la vida útil de las centrales nucleares, reactivar las térmicas y descuentos en el recibo de la luz y el gas.
En este sentido, ha abogado porque Europa ajuste «el calendario de la transición energética a la realidad» ante la crisis económica provocada por la guerra en Ucrania.