Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han descubierto que la clave de la supervivencia de las lapas está en las larvas
A pesar de la presión marisquera, las poblaciones de lapas tienen una gran capacidad de supervivencia. Investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se preguntaron el por qué y la ciencia les ha dado la respuesta.
La investigación comenzó en Madeira y ahora continúa en Canarias. Es un trabajo artesano donde se recogen cientos de lapas en lugares de difícil acceso, y ya en el laboratorio se estudia la fecundidad, contando a mano los huevos, puesto que son precisamente las larvas la clave de su supervivencia.
«Las lapas se repueblan con poblaciones de lugares inaccesibles. Tienen un ciclo de vida complejo. Tiene diferentes fases larvarias: la lapa pone huevos, se transforma en una larva, nada y en otra fase se asienta en el sustrato», explica Rodrigo Riera, profesor de la ULPGC.
Las larvas podrían alimentarse de diferentes nutrientes
Creen además que en cada fase se alimentan de nutrientes diferentes, lo que ayuda todavía más a esta supervivencia, aunque es algo que siguen estudiando. Un largo viaje con metamorfosis que sin embargo, según las primeras hipótesis, solo supera un 0,1% de ellas.
«La presión marisquera sobrepasa con creces este ciclo de vida complejo. Si quitáramos esa presión marisquera, veríamos como en 1 o 2 años se regeneraría», añade el profesor.
Gracias a este estudio puede predecir dónde se vana producir extinciones locales en Canarias y protegerlas aún más.