El Gobierno francés anunció este jueves que el refuerzo de su presencia militar en el Mediterráneo oriental en apoyo sobre todo de Grecia se refleja en el envío de dos aviones Rafale y dos buques.
Este despliegue tiene lugar en respuesta a la solicitud del Gobierno griego a sus socios de la UE ante las tensiones con Turquía por los derechos que se disputan para la exploración de hidrocarburos en el mar.
El comunicado del Ministerio francés de Defensa señaló que, de forma inmediata y a nivel aéreo, ese refuerzo temporal se apoya este jueves en una escala en Suda, en el noroeste de la isla de Creta, de dos Rafale que estuvieron en Chipre del 10 al 12 de agosto para una maniobra.
En material naval, al portahelicópteros Tonnerre, de camino para ayudar a los libaneses, se unió esta pasada noche la fragata Lafayette, que zarpó de Larnaca, en el sur de Chipre, y efectuó un ejercicio naval con la marina griega.
La nota destacó que esta presencia militar tiene como objetivo «afirmar el compromiso de Francia a la libre circulación, a la seguridad de la navegación marítima en el Mediterráneo y al respeto del derecho internacional».
Así se lo había expresado igualmente este miércoles el presidente francés, Emmanuel Macron, al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, al que destacó por teléfono que las diferencias entre Grecia y Turquía deben resolverse mediante el diálogo.
Las tensiones entre Turquía y Grecia en torno a la soberanía de las aguas territoriales y por la exploración de gas en el Mediterráneo oriental han aumentado por la reanudación de las exploraciones turcas de gas entre su costa de la provincia de Antalya y la isla de Chipre, un espacio en disputa.