Hace dos semanas los armadores de los buques atuneros de Lanzarote tuvieron que interrumpir su actividad debido a una cuestión burocrática.
La decisión está ocasionando grandes pérdidas económicas al sector y, a día de hoy, dicen, no han recibido una explicación sobre cuando podrán volver a la actividad.
La situación por la que pasan las siete embarcaciones de este tipo que hay en Lanzarote, se hace extensible al resto de las islas. Exigen cumplir con la cuota de capturas acordadadas para salvar la temporda, según Andrés Cedrés «Gerente de Optuna».
Las Cofradías piden que la Adminstración les dé una explicación de lo que sucede, y si definitivamnte pueden o no salir a pescar .