La familia ha pedido a los medios «espacio e intimidad» para poder despedirse sin que su adiós se convierta en un «circo»: «No se lo merecen, no nos lo merecemos»
La familia de los cuatro grancanarios fallecidos en un accidente de tráfico hace unos días en Rumanía, han querido agradecer el apoyo de las instituciones en una carta dirigida a Canarias. No obstante, en la misiva agradecen no solo a la comunidad canaria, sino también a «toda la gente de bien de todos los rincones del mundo que nos ha acompañado en estos momentos».
El accidente tuvo lugar en Rumanía, donde una de las hijas de la familia, Alicia, cursaba un Erasmus. En el siniestro perdieron la vida su hermana, de quince años, y sus padres, que habían viajado hasta allí para visitarla aprovechando el puente de diciembre. Las autoridades ya han detenido al conductor del otro vehículo, con el que colisionaron.
«No necesitamos explicar con palabras por lo que está pasando nuestra familia en esta dura prueba que nos ha tocado sobrevivir porque sabemos que cada uno de ustedes la ha sentido como propia», escriben.
Aseguran sentirse «conmovidos y sobrecogidos por tanto cariño», que es «más que un pequeño consuelo», así como por la implicación de las diferentes personas e instituciones que han ayudado a sobrellevar los primeros días tras lo ocurrido y han posibilitado la repatriación de los cuerpos.
«No nos gustaría que su adiós sea un circo»
Destacan la labor realizada desde el departamento de Internacionalización de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad Lucian Blaga, delegada del programa Erasmus, del Departamento de Policía de Sibiu, la Jefatura Superior de Policía de Canarias, el Gobierno de Canarias, la Embajada de España en Rumanía y la disposición de la Diócesis de Canarias.
Del mismo modo, han pedido a los medios de comunicación «espacio e intimidad» para poder despedirse de Pepe, Mari Carmen, Alicia y Cristina. «No nos gustaría que su adiós sea un circo, no se lo merecen, no nos lo merecemos», añaden.
Concluyen la carta afirmando que les queda «mucho camino por recorrer para aprender a convivir» con esta «horrible pesadilla», aunque aseguran que los cuatro «serán recordados con cariño, sonrisas, lágrimas, pero sobre todo, con mucho mucho amor».