El incendio de Tarragona sigue activo por el fuerte viento afectando ya a 2.899 hectáreas y seis municipios que han tenido que confinar a sus vecinos

El incendio forestal en Paüls, Tarragona, ha obligado a confinar a 18.000 personas de seis municipios. Protección civil de la Generalitat catalana ha ordenado a los vecinos de Paüls, Xerta, Alfara de Carles, Tivenys y Roquetes a que permanezcan en sus casas. También a la población de Bitem, Jesús y els Reguers de Tortosa.
La superficie afectada ha ido creciendo por la fuerza del viento y asciende a 2.899 hectáreas.
Otras zonas afectadas
Los vecinos de las poblaciones de Pinell de Brai y de Prat de Compte pueden salir de sus casas pero no del municipio.
Según el último balance de los Agentes Rurales, el incendio sigue sin control tras una noche complicada para los bomberos, con rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora.
Debido al fuego, unas 50 personas fueron evacuadas ayer, en su mayoría de una urbanización de Alfara de Carles y de masías aisladas.
Por este incendio, el Sistema de Emergencias Médicas, SEM, ha atendido a tres personas, todas ellas leves.
Debido al incendio hay cinco carreteras cortadas en la zona: la C-12, entre Tortosa y Xerta; la TV-3521, entre Paüls y Xerta; la TV-3422, entre Alfara de Carles y Aldover; la N-230b, en Xerta, y la T-301, entre Benifallet y Tivenys.

Dispositivos actuando
300 agentes de los Bomberos están participando en las labores de extinción. La Generalitat ha pedido la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias, UME, que aportará unos 100 efectivos.
Dos aviones anfibios del Ministerio para la Transición Ecológica se han incorporado al dispositivo.
La consellera de Interior, Núria Parlon, ha comentado que «aún quedan horas críticas en relación a la extinción de este incendio».
Parlon ha indicado que se espera que a partir de las 14:00 horas de este martes se reduzca el fuerte viento, lo que junto con la marinada esperan que permita que «se pueda trabajar con mejores condiciones».
La consellera ha señalado que la Generalitat decidió que era necesario activar a la UME «para poder combatir la virulencia de este incendio a lo largo del día de hoy y sobre todo también disponer de estos medios por si se reproducían incendios en distintos sitios».
El jefe de los Bomberos de la Generalitat, el inspector David Borrell, ha remarcado que las tareas de extinción del fuego se complicaron por la noche porque el viento empezó a soplar con más fuerza.
«Por la noche, la sensación de inseguridad es mayor y hemos tenido que atender bastantes alarmas y dar respuesta para que la población se sintiera segura», ha dicho Borrell.