Expertos y maestros de la tradicional técnica artesanal de la Roseta continúan a la espera de que sea declarada Bien de Interés Cultural tras la incoación del expediente en mayo de 2023
La técnica artesanal de la Roseta se encuentra en espera de ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Canarias, tras la incoación del expediente en mayo de 2023. Esta modalidad de encaje, reconocida por su forma circular similar a una flor, es característica de Lanzarote y Tenerife, aunque su práctica ha ido desapareciendo con el tiempo. La protección de esta tradición sería a nivel regional, debido a su presencia en diversas áreas del archipiélago, donde ha persistido de manera residual.
El proceso de declaración aún está en curso, y fuentes del Gobierno regional han confirmado que se siguen recabando los informes necesarios para finalizar el expediente. Una vez completado, el caso deberá pasar por una ponencia técnica y el Consejo de Patrimonio Histórico de Canarias, el órgano asesor y consultivo en este ámbito. Si todo sale según lo previsto, la declaración como BIC se haría efectiva mediante un decreto del Consejo de Gobierno.
Sin embargo, aún no se manejan fechas precisas, aunque se asegura que se respetarán los plazos establecidos por la Ley 11/2019 de Patrimonio Cultural de Canarias, que otorga un plazo máximo de veinticuatro meses para la resolución del procedimiento.
Los expertos destacan la importancia de la declaración como Bien de Interés Cultural
Desde el Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife (MAIT), la técnico Milagros Amador se muestra optimista sobre la culminación del proceso y destaca la importancia de este reconocimiento, que convertiría a la Roseta en uno de los primeros oficios artesanales textiles en recibir la declaración de BIC. La técnico también hace referencia a los desafíos que han enfrentado para preservar la tradición, un esfuerzo que ha requerido años de investigación desde al menos 2010.
Amador resalta la vulnerabilidad de las piezas textiles como fuente de información, debido a su naturaleza frágil y la práctica común de desechar las piezas deterioradas. Además, señala las dificultades para conservar los tejidos en buen estado a lo largo del tiempo.
Algunas piezas de Roseta que se conservan en el MAIT, datadas entre los siglos XVII y XVIII, requieren un cuidado especial para prolongar su vida útil, aunque el deterioro es inevitable. Otro desafío es la eliminación de manchas amarillas causadas por el almidonado, un proceso utilizado para dar un acabado específico a las prendas y evitar que se arruguen fácilmente.
El paso de actividad doméstica a industria
En cuanto a la historia de la Roseta, a finales del siglo XIX pasó de ser una actividad doméstica a convertirse en una industria, impulsada por empresas extranjeras en el Puerto de la Cruz que exportaban estos productos.
Sin embargo, la I Guerra Mundial provocó el primer declive comercial, al interrumpirse los envíos de materiales. Además, la competencia desleal entre exportadores en la década de los 30 contribuyó a la disminución de la rentabilidad de esta práctica artesanal, lo que llevó a la producción de modelos más sencillos y baratos.
Con el paso del siglo XX, muchas artesanas abandonaron la tradición debido a las duras condiciones de trabajo y la aparición de oportunidades en el creciente sector turístico. Sin embargo, la alarma sobre la desaparición de la Roseta resonó en 2016, cuando estuvo al borde de extinguirse.
Unas jornadas internacionales para impulsar la declaración como Bien de Interés Cultural
Las I Jornadas Internacionales de «La Roseta de Tenerife» en 2017 marcaron un punto de inflexión, con un grupo de artesanos de diversas partes del mundo impulsando la iniciativa para que la Roseta sea reconocida como BIC.
Actualmente, la técnica de la Roseta experimenta un resurgimiento en Tenerife, gracias al trabajo de maestros como Milagros Amador González, Carmen Rosa Fumero y Antonio Rodríguez, quienes han retomado el oficio con dedicación y el uso de los tradicionales piques y madejas de hilo.
Una adaptación y un renacimiento que ofrece esperanza para la preservación de una de las técnicas artesanales más emblemáticas de Canarias.
La Roseta y su adaptación a los nuevos tiempos
Precisamente, en 2022, Buenos Días Canarias contó con la presencia de la experta rosetera Carmen Rosa Fumero para apreciar en directo el proceso de creación de una pieza y conocer de primera mano la historia de la Roseta.
También se pudo apreciar como la propia tradición se adapta a los nuevos tiempos realizando incluso elementos decorativos con iluminación o pulseras basados en la Roseta.
