La selección española esperaba sacar a relucir su mejor versión frente al conjunto liderado por Simone Fontecchio y un veterano Danilo Gallinari

La selección española desperdició una buena oportunidad de alcanzar los octavos de final del Eurobasket tras caer ante Italia (67-63), en un choque en el que fue por delante hasta el desenlace del tercer cuarto y que no supo gestionar con acierto en los instantes decisivos.
En la previa las cuentas de España eran claras, ganar para estar entre los dieciséis mejores. Pudo ni siquiera tener que hacerlas, pero la sorprendente victoria de Bosnia-Herzegovina sobre Grecia y la previsible de Georgia contra Chipre le obligaron a tener que merecerse el premio sudando sobre el parqué. Esa presión no la tenían los italianos, que salieron ya clasificados.
Quizás la diferencia de tensión sirva para explicar lo que sucedió en el arranque del partido. Un parcial de 0-13 favorable a los españoles con los primeros destellos de Sergio de Larrea aprovechando siete minutos y cuarenta segundos sin anotar del rival, que en ese tramo falló hasta 13 lanzamientos de todos los colores y formas ante la desesperación en la banda del siempre expresivo Gianmarco Pozzecco.

Italia, fuerte tras el descanso
De despertar a Italia del letargo se encargó Saliou Niang con cuatro puntos seguidos y a partir de ahí se vio otra cara del combinado transalpino. Tanto que firmó un parcial de 15-5 previo a un intercambio de fuego lejano con dos triples por bando, los españoles obra de Josep Puerto para que el registro global de los suyos fuera a esas alturas de 6 de 12, un 50%.
España estaba cómoda en el lanzamiento exterior y siguió insistiendo mientras se le iba apagando la luz, siendo el registro de 7 de 20 al descanso. Eso lo dio por óptimo una paciente Italia, que si bien no logró nunca ponerse por delante hasta el descanso, al menos fue capaz de parchear su nefasta puesta en escena y dejar todo abierto a mitad del duelo (30-36, m.20).
De los vestuarios salió muy intensa Italia. Algo de más, pues en dos minutos y quince segundos ya había cometido cinco personales y dos técnicas, lo que le obligó a controlarse más bajo su aro durante casi todo el cuarto y facilitó los ataques de una España que no supo aprovechar ese ‘regalo’.

Liderazgo estable de Italia
Con problemas para frenar el poderío en la pintura de Mouhamet Diouf, fue cediendo terreno hasta acabar por detrás por primera vez en toda la noche, a falta de 18 segundos para la media hora (49-47, m.30).
Un triple de Mario Saint-Supéry en la vuelta a la pista hizo que esa ventaja inicial fuera efímera. Pero la progresión italiana era tendencia y terminó por asentarse, liderando en el resultado de manera más estable y entrando con tres puntos a favor en los últimos cinco minutos del enfrentamiento (58-55, m.35).
Esa renta terminó por contrarrestarla Santi Aldama con un triple liberado que permitió que a falta de 01:54 todo volviera a estar equilibrado. Hizo entonces acto de presencia la batalla de los tiros libres. De Larrea golpeó con uno y Marco Spissu con dos para situar a los suyos uno arriba con 31 segundos por jugarse.
España, a la espera de que finalice la fase de grupos
En el siguiente ataque, todo se vino abajo. Willy Hernangómez falló en la finalización, Italia capturó el rebote y Joel Parra cometió una antideportiva en su intento de frenar la contra.
De esa jugada los de Pozzecco sacaron dos puntos de Spissu desde la línea de tiros libres y una posesión que consiguieron hacer larga para dejarlo todo atado con dos libres más de Ricci.
Dadas las circunstancias, España tendrá que esperar a la última fecha de la fase de grupos para certificar o no su presencia entre las dieciséis mejores. Si, con anterioridad a su duelo, Georgia le gana a Bosnia-Herzegovina, disputará las eliminatorias. Si no, se verá obligada a ganar a Grecia.
Italia, única derrota ante Grecia
España jugó este martes a las 19:30 su cuarto partido en este Eurobasket frente a Italia, selección que ocupa el tercer puesto del grupo C tras registrar una única derrota ante Grecia, que sigue invicta en el torneo.
El conjunto de Scariolo ha recuperado sensaciones tras un amargo debut y encadenar posteriormente dos victorias frente a Chipre y Bosnia y Herzegovina. Frente a la selección italiana, ‘La Familia’ intentó mantener esta buena racha, a pesar de enfrentarse a un rival que, en principio, presentaba un mayor nivel de dificultad.

Italia, un rival duro de batir
Tras registrar dos victorias consecutivas, la selección española buscab mantener su buen juego y el acierto desde la línea de tres ante un equipo italiano con varios jugadores con experiencia en la NBA, capaces de complicar el pase a octavos del conjunto rojo.
Simone Fontecchio, jugador de los Miami Heat, era la máxima referencia del conjunto italiano, con un promedio de 19 puntos por partido en lo que va de torneo europeo. Destacó especialmente con 39 puntos frente a la selección de Bosnia y Herzegovina.
El oriundo de Pescara fue uno de los grandes nombres a seguir en este torneo, gracias a su gran calidad en zona ofensiva y acierto desde la línea exterior. Mientras, en el caso de España, el grancanario Santi Aldama continuó demostrando su regularidad y calidad, siendo clave tanto en ataque como en defensa.
Otros nombres de gran fiabilidad en el equipo que dirige Pozzeco fueron los veteranos Nicolo Melli o Danilo Gallinari, la gran estrella italiana durante muchos años tras su larga trayectoria en la NBA, o el base Darius Thompson, nuevo fichaje del Valencia Basket.
