Los 400.000 soldados concentrados en el territorio ocupado permite a Rusia llevar a cabo simultáneamente operaciones de envergadura
Rusia concentra en territorio ocupado ucraniano a más de 400.000 soldados, lo que le permite llevar a cabo simultáneamente operaciones de envergadura en distintas secciones del frente, declaró el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov, al canal de Televisión Kyiv TV.
“Tienen suficientes tropas para (llevar a cabo) operaciones distintas en diferentes secciones del frente”, dijo Yusov, que calificó la cantidad de militares rusos desplegados en Ucrania de “considerable”.
Yusov también afirmó que Rusia está enviando más armamento a sus soldados en Ucrania, y dijo que el Kremlin continúa movilizando personal para reforzar al Ejército.
Según reconocen el propio Estado Mayor ucraniano, Rusia ha pasado a la ofensiva en los frentes del este y el noreste, y lanza ataques continuos para seguir ganando terreno cerca de las localidades ucranianas de Avdivka, Márinka y Kúpiansk.
«Batallones de castigo»
Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han indicado que Rusia «depende en gran medida» de unas unidades militares consideradas «batallones de castigo» para llevar a cabo operaciones ofensivas locales en el este de Ucrania, en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
«Rusia sigue dependiendo en gran medida de las unidades designadas especialmente ‘Shtorm-Z’ para operaciones ofensivas locales en Ucrania. Estoy grupos, del tamaño de una compañía, fueron probablemente desplegados por primera vez en 2022», han manifestado, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Así, han explicado que «hay una posibilidad realista de que Rusia contemplara inicialmente a estas unidades como organizaciones de relativa élite que se harían con la iniciativa táctica, si bien desde la primavera de 2023, al menos, las ‘Shtorm-Z’ se han convertido en batallones de castigo».
«Están integradas por convictos y tropas regulares sobre las que pesan cargos disciplinarios«, han señalado, al tiempo que han subrayado que «múltiples fuentes sugieren que estas unidades tienen la menor prioridad a la hora de recibir apoyo logístico y médico, mientras que se les ordena en repetidas ocasiones que lleven a cabo ataques».