Renata Brito y Felipe Dana ganan el VI Premio Saliou Traoré por su investigación sobre migrantes fallecidos en el mar Y denuncian la falta de recursos y voluntad política
Los periodistas brasileños Renata Brito y Felipe Dana han sido galardonados con el VI Premio Saliou Traoré por su investigación sobre la identificación de migrantes fallecidos en el mar, trabajo que también les ha valido un Emmy y un World Press Photo.
Su reportaje, titulado A la deriva: una travesía de muerte y sueños perdidos, sigue la historia de una barcaza que partió de Mauritania con 43 personas hacia Canarias, pero que apareció 135 días después en Tobago, con solo 14 cadáveres a bordo. Su investigación permitió identificar a 33 de las víctimas, ofreciendo respuestas a sus familias.
Durante dos años, Brito y Dana, periodistas de Associated Press (AP), viajaron por tres continentes para conectar los puntos de esta trágica historia. En su investigación, descubrieron la falta de interés y recursos para investigar el origen de los cayucos que terminan a la deriva, una situación que dificulta la identificación de los fallecidos.
Los periodistas consiguieron contactar con los familiares de los migrantes
A través de grupos en redes sociales y contactos obtenidos de teléfonos hallados en el cayuco, lograron localizar a los familiares de los migrantes, quienes en su mayoría agradecieron el esfuerzo de los periodistas.
El reportaje evidencia las dificultades burocráticas, la falta de cooperación y transparencia de las autoridades en torno a estos casos. Brito y Dana subrayan que la falta de voluntad política agrava el problema de los migrantes desaparecidos, y critican la ausencia de una entidad internacional que se encargue de la identificación de las víctimas. Aseguran que si los fallecidos fueran personas blancas, la respuesta internacional probablemente sería diferente.
Además, los periodistas advierten que el refuerzo de los controles migratorios en el Mediterráneo ha desviado la migración hacia la peligrosa ruta canaria, donde ya han muerto más de 5.000 personas en lo que va de año. A pesar de recibir solicitudes para investigar otros casos de cayucos perdidos, Brito y Dana han decidido tomarse una pausa tras el reciente nacimiento de su primer hijo, aunque seguirán comprometidos con el tema migratorio.