Esta cirugía robótica permite a los pacientes de Lanzarote acceder a tratamientos menos invasivos, con una recuperación más rápida y una mayor precisión en los procedimientos que garantiza los mejores resultados
El Robot quirúrgico DaVinci ya está operando en el Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa de Lanzarote. Lo hace desde el 24 de septiembre con éxito. Este miércoles lo han visitado el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón. Junto a ellos estuvieron el director del Servicio Canario de la Salud, Adasat Goya y el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Bentancort. Todos visitaron este miércoles el nuevo equipo de cirugía Robótica del Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa de Lanzarote.

Incorporación progresiva
El robot está diseñado para realizar intervenciones en tejidos blandos, lo que abarca las especialidades de cirugía general y digestivo, urología, ginecología. “Si bien, hasta ahora, el equipo de cirugía es el único que ha realizado estas intervenciones, la planificación quirúrgica del Hospital Molina Orosa incorporará progresivamente el resto de especialidades quirúrgicas como Urología, hasta completar la cartera de servicios que actualmente se ofrece con cirugía laparoscópica”, explicó el gerente del centro hospitalario Pablo Eguía.
Entre las principales ventajas que ofrece el sistema robótico Da Vinci tanto a los pacientes como a los cirujanos destacan la mayor precisión y seguridad en las intervenciones quirúrgicas, menor sangrado durante las operaciones, una recuperación más rápida, así como un menor tiempo de hospitalización.
El Robot
El robot quirúrgico Da Vinci Xi del Hospital Molina Orosa consta de tres grandes unidades. Son la consola de cirujano, el carro de paciente y la torre de visión.
Por un lado, se encuentra la consola ergonómica del cirujano que es considerada el centro de mando del sistema Da Vinci. Está diseñada para ofrecer comodidad al profesional que maneja los mandos del robot, en contraposición con las posturas que se adoptan en las técnicas laparoscópicas convencionales.

El cirujano se sienta en esta consola desde donde maneja un endoscopio en 3D, dos controladores principales del instrumental quirúrgico con ambas manos, además de pedales con los pies. Los movimientos que efectúa el profesional en la consola quirúrgica son digitalizados y modificados por el sistema informático del robot capaz de eliminar temblores, facilitando así al cirujano un mayor campo de acción y una intervención precisa durante la operación.
El segundo elemento técnico es el carro quirúrgico, responsable de realizar técnicamente la operación sobre el paciente. Su función principal consiste en sostener los ‘brazos’ del equipo donde se encuentra instalado el instrumental. En este sentido, el personal de enfermería cumple un papel fundamental, pues ayuda al cirujano que está en la consola con el intercambio de instrumental y de endoscopios, así como en otras tareas en la zona del paciente.
La torre de visión es el último gran componente del robot quirúrgico, en la que se aloja tanto el equipo de visualización como el procesamiento central del sistema.
«Paso histórico»
Fernando Clavijo aseguró que el Molina Orosa da un paso histórico en el ámbito de la medicina. Destacó la labor del equipo quirúrgico, dado que este tipo de tecnología de última generación, que ha supuesto una inversión de 1,7 millones de euros, solo puede desarrollarse en aquellos hospitales que cuentan con un equipo de profesionales sanitarios, técnicos consolidados y altamente cualificados.

Clavijo aseguró que la incorporación de la cirugía robótica sitúa al Molina Orosa junto a los cuatro grandes hospitales de referencia en el archipiélago con cirugía de alta precisión. Se trata de una prestación que se incorporó a los hospitales públicos de Gran Canaria y Tenerife en el mes de abril de 2019 y que ahora da el salto al área del salud de Lanzarote.
«Salto de gigante»
“Si hay una isla que ha dado un salto de gigante en la atención y en la reducción de los tiempos de espera, esa ha sido Lanzarote, y eso ha sido gracias a la implicación, la aplicación y la dedicación de todos los profesionales que trabajan en este hospital”, destacó.
Clavijo subrayó que la apuesta del Gobierno de Canarias ha sido dotar a los profesionales de la sanidad pública de los instrumentos, la tecnología y el equipamiento necesarios para que la atención a la ciudadanía sea de la mayor calidad posible. “Con esta incorporación damos un paso más que permitirá a nuestros profesionales públicos hacer aún mejor su trabajo, facilitándoles su labor diaria y mejorando la vida de los pacientes”, señaló.
Mejora en los tratamientos
Esta avanzada tecnología y la capacidad de los profesionales va a permitir a los pacientes de Lanzarote acceder a tratamientos menos invasivos, con una recuperación más rápida y una mayor precisión en los procedimientos que garantiza los mejores resultados, aseguró la consejera de Sanidad, Esther Monzón.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, afirmó que «la llegada del robot quirúrgico al Hospital Doctor José Molina Orosa sitúa a Lanzarote a la altura de los grandes centros hospitalarios de Canarias. Es un paso decisivo hacia una sanidad pública más moderna, eficiente y cercana, que ofrece a nuestros pacientes los mismos tratamientos de vanguardia sin necesidad de salir de la isla”.
Primeros éxitos
Por su parte el jefe del servicio de Cirugía del Molina Orosa, Juan De Diego, quien ha realizado las primeras intervenciones junto al especialista Andrea Rossetti, explicó que las primeras intervenciones se han realizado en la especialidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo con buenos resultados.

Asimismo, dijo que contar con la cirugía robótica supone un salto de gigante en cuanto a precisión y ergonomía para el cirujano. Esto, aseguró, redunda en la máxima seguridad para el paciente y la disminución de los plazos de recuperación.