Se pide 15 años de prisión para un hombre por presuntamente quemar a otro en Tejina, La Laguna.

La defensa de un acusado de homicidio en grado de tentativa ha sostenido este miércoles durante el juicio que no hay testigos para afirmar que el encausado intentara quemar con gasolina a la víctima

vídeo RTVC

Un juicio que se ha iniciado en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife en el que la Fiscalía pide 15 años de prisión para un hombre de Tejina, en La Laguna. Está acusado de intentar quemar y asesinar con gasolina a otro vecino en febrero del pasado año.

La defensa mantiene su inocencia

También solicita el pago de unos 115.000 euros en concepto de indemnización, mientras que la defensa mantiene su inocencia, basándose en que no hay testigos de lo ocurrido y nadie lo sitúa en el lugar y en la hora en los que ocurrieron los hechos.

Declaraciones de Pedro Tomás López, procesado. Vídeo RTVC

El acusado, identificado con las iniciales P.T.L., dice que aquella mañana, cuando regresaba en moto a su casa después de comprar heroína, lo atropellaron con un coche conducido por un vecino suyo que estaba borracho.

Añade que sobre el asfalto sacó una foto a la matrícula y le dijo que cuando estuviera sobrio pasaría por su casa para que lo llevara al centro de salud “y se hiciera cargo del problema”.

La declaración del acusado

Acudió al domicilio de la víctima con su primo pero el supuesto autor del atropello negó los hechos, por lo que tuvieron que llevarlo en ambulancia al recinto sanitario.

Aseguró que no estaba enfadado si no que lo único que quería era que el hombre asumiera su responsabilidad y que cuando fue a su casa hablaron tranquilamente.

El acusado tiene antecedentes penales por agresión y fue condenado a dos años de prisión en 2017.

La declaración de la víctima

La víctima asegura que jamás lo atropelló, por lo que se negó a darle los datos del seguro, aunque acudió a su casa varias ocasiones aquella mañana y en una de éstas se marchó airado diciendo: “Pues ya lo arreglaré yo”.

La última, supuestamente, sería cuando le roció de gasolina por la espalda mientras trabajaba en el campo. Acto seguido entró con la ropa quemada a su casa donde había más personas, repitiendo el nombre del presunto agresor y advirtiéndoles que un coche estaba ardiendo.

Mientras unos se ocupaban de apagar este último fuego, que apenas tuvo consecuencias, otro amigo llevó al herido al centro de salud de Tejina, desde donde lo derivaron al hospital vista la gravedad de las heridas.

Quemaduras en el 22% de su cuerpo

En total estuvo ingresado dos meses y llegó a temerse por su vida dado que las quemaduras afectaron hasta un 22% de su cuerpo.

Antes de perder la conciencia declaró a los policías quien era el autor, les dijo que le había echado fuego con un mechero “y luego se mandó a mudar”.

Afirmó que el ataque fue sorpresivo pero pudo ver al detenido y sabe que lo roció con gasolina por el olor.

La esposa del denunciante dice que fueron tres las ocasiones en las que P.T.L. acudió aquella mañana a la casa y que su marido no le dio los datos del seguro porque negaba que lo hubiese atropellado, sino que se había caído solo de la moto.

Resto de declaraciones

La última vez que lo vio fue cuando lanzó la amenaza de que “ya lo arreglaremos” y una media hora después ocurrió el ataque.

Indica que efectivamente sobre la hora en la que acudió el supuesto atropello su marido había salido con el coche del seguro para comprarle cigarrillos.

El primo del acusado relató que lo llevó al centro de salud sobre la una del mediodía porque se lo pidió, y que cuando iban de camino vio un vehículo fuera de la casa de la víctima que identificó sin ninguna duda como el que lo había arrollado por la mañana.

Entonces le sacó una foto y observó cómo su primo hablaba con el denunciante pero no escuchó lo que decían, luego lo llevó al centro de salud y al día siguiente se enteró de la detención pero le extraña que hubiese podido huir con tanta rapidez porque apenas podía andar.

Detención del acusado

Los agentes de la Policía Nacional indicaron que procedieron a la detención del acusado después de que la víctima dijera que fue el autor del ataque, que lo encontraron en los alrededores de su vivienda y que llevaba una riñonera que olía a quemado y un mechero derretido por el fuego.

Los policías indicaron que en el lugar de los hechos hallaron una garrafa blanca de plástico con gasolina que podría ser la utilizada por el procesado, y que en total se tardó unas dos horas hasta que lo detuvieron y pasó a prisión provisional, donde permanece.

Los médicos forenses ratificaron que P.T.L. no tiene mermadas sus capacidades mentales ni volitivas, pese a sus antecedentes de depresión, su dependencia a la heroína y estar siendo tratado con metadona.

En el centro de salud en el momento de ser curado no se recogió ningún tipo de incidencia y cuando lo entrevistaron concluyeron con que era una persona normal sin percibir nada destacable.

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