La gran mancha roja tapa la placa con el nombre de José Antonio Primo de Rivera, fundador de La Falange. Es el único resto franquista que queda en el municipio
La fachada de la iglesia de Santa Catalina en Tacoronte, en Tenerife, ha amanecido con una gran mancha roja en su fachada. La pintada tiñe la placa que lleva el nombre de José Antonio Primo de Rivera, el fundador de La Falange.
Según la Ley de Memoria Histórica esta placa ya no debería de estar en la fachada. Es el último resto franquista que queda en el municipio.
Precisamente esta iglesia sufrió una gran reforma y se inauguraba el pasado mes de enero. La pregunta es por qué continúa esta placa. Según el alcalde del municipio, José Daniel Díaz, los propios técnicos de Patrimonio, que son los que informaron acerca de la intervención integral que se realizó en este templo, decidieron mantener la placa. «Hay que decidir si efectivamente es retirable o no y si esa decisión compete a estos técnicos», subrayó.
En esta decisión chocan dos informes: el realizado por los técnicos del Cabildo de Tenerife como lugar BIC, y el del los técnicos de Memoria Histórica. Y a esto hay que añadir a la iglesia.
Esta placa ha sido objeto de debate. Hay un acuerdo por unanimidad de trasladarlo a las administraciones competentes y así se ha hecho, dice el alcalde. El objetivo es que valoren si procede la retirada conforme a la Ley de Memoria Histórica. «En Tacoronte esta ley se ha cumplido antes de que existiera», puntualizó.
Retirar estas pintadas y restaurar la fachada costará mínimo 3.000 euros y una persecución por atentar contar el patrimonio. Lo que se desconoce es a quién le corresponde la decisión de retirar la placa y cuándo se hará.