Este miércoles, a partir de las 23:30 horas, la tanguera uruguaya Francis Andreu aterriza en una nueva entrega de ‘Las Noches del Miller’, presentado por Olga Cerpa
Ser tanguera es una actitud, una forma de vida, igual que ser flamenca o fadista. Se sufre pero se goza, según dice la leyenda. Y ser tanguera uruguaya es una responsabilidad de patria y destino que Francis Andreu lleva con pasmosa comodidad.
Este miércoles, a partir de las 23:30 horas, la tanguera uruguaya Francis Andreu aterriza en una nueva entrega de ‘Las Noches del Miller’, presentado por Olga Cerpa
Uruguay, que fue desde su creación un territorio levantado entre dos grandes potencias, construye parte de sus músicas populares bebiendo también de esas fronteras comunes. Un asunto musical -en la milonga, en el tango, – que es signo de identidad necesario en el imaginario de los orientales.
También con unas gotas de fuerte ascendencia afro, el candombe, que rompe en la calle detrás de cada esquina montevideana.
La Francis es volcánica e hiriente en su forma de interpretar un género musical que en el pasado fue arrabalero y marginal. Porque ella canta tangos del pasado para trasladarlos al presente con una facilidad pasmosa.
La influencia del polaco Roberto Goyeneche y su estilo inigualable en el modo de expresión de nuestra cantora es un norte que la lleva a reivindicar, con la pasión debida, todo el valor literario que encierran esos tangos de amores despechados.
Pero también se atreve con otros géneros populares de otros países de la américa total que conviven en su garganta de forma natural.
Cuando canta Francis, se sufre pero se goza.