Aunque los hombres son los que figuran como titulares de las empresas agrarias en la mayoría de los casos, más de un tercio de las personas que trabajan en ellas son mujeres
Más de un tercio de las personas que trabajan en las explotaciones agrarias familiares son mujeres. Sin embargo, son los hombres los que figuran como titulares de estas empresas en la mayoría de los casos. Este sábado, en el Día de la Tierra, RTVC ha querido poner el foco en ellas: las mujeres que trabajan la tierra.
Es el caso de Ysaura González Socorro, que lleva catorce años trabajando como apicultora y con tareas de agricultura. Es miembro de Ceres Canarias, la Asociación que lucha por los Derechos de la Mujer Rural, desde la que denuncian que el trabajo que desempeña la mujer en el campo se ve como una extensión de sus tareas domésticas y cuidados.
En palabras de Ysaura, las mujeres rurales «están trabajando continuamente, pero está en un plano por detrás y no se les ve porque están dedicadas a los cuidados de sus familiares más cercanos», lo cual «es un problema importante porque a la hora de la verdad no están cotizando».
Titularidad compartida
En esta línea, para equiparar a mujeres y hombres en el mundo agrario, en 2009 se creó la figura jurídica de la titularidad compartida, a la que pueden acogerse aquellas parejas que comparten el trabajo y la gestión de la explotación, y cuyos beneficios son múltiples. «La mujer empieza a cotizar, se comparte el trabajo y se visualiza su trabajo en el campo», explica Ysaura.
En Canarias existen siete explotaciones de titularidad compartida, lo que la sitúa como una de las comunidades a la cola en este tipo de empresas. Desde Ceres abogan por ir más allá para «entrar en organismos de decisión». Algo «fundamental» para poder «tomar decisiones importantes, no sólo para las mujeres sino también para los hombres», ya que «todo sigue igual, por más ayudas que den, al final, estamos en las mismas»
La mayoría de los titulares de explotaciones agrícolas en Canarias son hombres, más de 18.500, frente a las 7.900 de las mujeres, que suelen regentar pequeños negocios. En las empresas ganaderas, los hombres multiplican casi por cinco la cifra de las mujeres.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, ha hablado también de los «techos de cristal» que quedan en el sector primario y aboga por que las mujeres puedan «tener puestos de responsabilidad y decisión para mejorar nuestro sector primario», porque fomentar la igualdad ayuda al asentamiento de la población rural.