‘Episodios Insulares’, a cargo de Paola Llinares, se adentra en la historia en las Islas de esta fuente de tinte natural
Supuso una ayuda económica para muchas familias canarias
Este miércoles 20 de marzo, a las 21:00 horas, ‘Episodios Insulares‘ se detiene a contar la historia de la orchilla en Canarias. El programa de Canarias Radio conducido por Paola Llinares se remonta a la época de la Conquista de Canarias, para hablar a los oyentes sobre este liquen del que se extrae un colorante natural con el que se obtenía el color púrpura.
Aunque ya era extraída por los indígenas canarios, su explotación adquirió mayor importancia tras la Conquista de las islas, por la creciente demanda desde el continente europeo. Su extracción era peligrosa, pues crece sobre todo en barrancos y acantilados. Además, el precios que se pagaba por ella a los orchilleros era muy bajo. Sin embargo, supuso un complemento económico para muchas familias canarias.
Antes de la conquista de Canarias, la orchilla ya era objeto de comercio entre los navegantes que llegaban a las Islas y los aborígenes canarios, porque se trataba de un producto muy cotizado en los mercados europeos. A comienzos del siglo XV, Jean de Bethencourt, líder de la conquista normanda, se adjudicó el monopolio del preciado liquen, y posteriormente lo hicieron los Reyes Católicos, cuando concluyó la conquista de Tenerife, en 1496.
La exportación de orchilla representó una importante fuente de ingresos para Canarias, pero fue perdiendo interés al irse agotando las comunidades liquénicas, que tardan muchos años en regenerarse, si bien en algunas islas su comercio pervivió de forma marginal hasta finales del siglo XIX.
El oficio de orchillero
El trabajo de orchillero era muy peligroso ya que debía colgarse de riscos y acantilados para alcanzar las mejores colonias de líquenes, y muchos lo pagaron con la muerte. Toda la orchilla recolectada en Canarias se enviaba al puerto de Santa Cruz de Tenerife, pues se trataba de un producto estancado, es decir, su comercio era monopolio de la Real Hacienda, que facilitaba a los orchilleros cuerdas, sacos y las herramientas necesarias para su recolección. Antes de exportarla a los mercados españoles y europeos, se limpiaba de restos vegetales con los que solía falsificarse para aumentar el peso, una labor que se reservaba a las mujeres.
En los momentos de mayor producción llegaron a exportarse unas 75 toneladas anuales, y un tercio de los beneficios iba a parar a la Real Hacienda, que también se cobraba el coste de las cuerdas, sacos y herramientas que había entregado a los orchilleros.
13 especies en Canarias
La orchilla crece en los acantilados costeros gracias a la humedad de los vientos alisios y al salitre marino; las aproximadamente trece especies que existen en Canarias tardan alrededor de seis años en alcanzar su estado adulto.