Desde el Cabildo afirman que el Gobierno de Canarias omitió la existencia de un yacimiento etnográfico en una planta fotovoltaica del ITER

El Cabildo de Tenerife recurrirá el expediente sancionador y pedirá al Gobierno de Canarias que abra una investigación interna para esclarecer por qué cuando el anterior Ejecutivo autorizó al Intituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) a instalar una planta fotovoltaica omitió que en el lugar había un yacimiento etnográfico.
De esta manera se ha pronunciado la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, tras ser preguntada en rueda de prensa por una sanción de 304.500 euros impuesta por la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural por las obras realizadas por el ITER en Arico, y que afectaron a un yacimiento etnográfico.
Desde que se comunicó esta incidencia se tomaron medidas, se paró la obra y un equipo de arqueólogos trabaja para preservar el yacimiento que, ha especificado Rosa Dávila, no se trata de «momias» sino de un bancal.
Dávila defiende que desconocían la existencia del yacimiento
En este asunto «ha ocurrido algo que queremos que el Gobierno investigue», ha advertido la presidenta tinerfeña, pues cuando en noviembre de 2021 la Consejería de Transición Ecológica del anterior Ejecutivo autorizó la instalación de placas al ITER en dicho terreno «omitió la existencia de un yacimiento etnográfico en esa zona».
Por ello el Cabildo de Tenerife recurrirá además el expediente sancionador, pues «no podemos actuar sobre algo que desconocíamos que existía» y de lo que no había la más mínima mención en la autorización y que la Consejería entonces dirigida por José Antonio Valbuena no incluyó en los condicionantes.
Dávila ha insistido en que el Cabildo alegará que el anterior Gobierno «ocultó» en su informe que había un yacimiento al emitir la autorización correspondiente, al tiempo que ha indicado que la corporación insular trabaja para poner en valor este aspecto etnográfico.
