Comisiones Obreras denuncia que muchas de las plantillas afectadas por los ERTE no van a poder cobrar hasta dentro de un mes.
Kiko Sena trabaja como cocinero en un hotel de Lanzarote. Tiene cuatro hijos y es uno de los 160.000 trabajadores que se han visto afectados en Canarias por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que se hizo efectivo el 14 de marzo.
Ha cobrado la parte proporcional del sueldo por esos 14 días, que son 600 euros. “Lo primero que hice fue sacarlos del banco para que no pasaran el cobro de algunos pagos que tenía que hacer”, dice. “O pago eso, o como”, añade, ya que en la casa no entran más ingresos. También le dijo a su casero que no podrá pagarle los 500 euros del alquiler hasta el 10 de mayo, porque ese el día fecha en que recibirá el primer pago por parte del Estado.
Avalancha de expedientes
El Servicio público de empleo estatal (SEPE) paga el día 10 de cada mes, pero ante la avalancha de expedientes, los datos de muchos de ellos no han entrado a tiempo para abril y cobrarán el mes que viene.
CC.OO. de Lanzarote ha denunciado esta situación, que achaca «al colapso del SEPE y al retraso de algunas empresas en trasladar los dato«. «Hemos recibido miles de casos, algunos realmente dramáticos. Muchos trabajadores desesperados se han visto obligados a solicitar alimentos a las diferentes ONG, porque no pueden mantener a sus familias durante tanto tiempo, con unos ingresos tan reducidos”, destacan.
Francisco Martínez, secretario de Acción Sindical, añade que muchas de las plantillas de los hoteles trabajaron hasta el día 24 de marzo pero les han fijado el ERTE desde el 13 o 14, cuando lo solicitaron, porque hicieron el ERTE con carácter retroactivo por cese de actividad aunque no cesaron ese día. “Les deben diez días”, dice.
Martínez destaca que no entraron los datos para cerrar el mes porque el día 23 de marzo fue el día que se presentaron más ERTE, más de 8.000 en Canarias. Con el expediente, los trabajadores cobra solo el 70 por ciento de la base reguladora de su salario, y las empresas, según Martínez, no quieren adelantar lo que ya está generado, como la parte proporcional de la paga extra de verano. Muchos trabajadores han cobrado entre 400 y 600 euros y no cobrarán más hasta el 19 de mayo.
Ayudas sociales
En el caso de Kiko ya ha pedido ayuda para alimentos al Ayuntamiento de Arrecife. El Cabildo también contempla alguna ayuda de este tipo, “pero solo para alimentación”, dice Vanessa Frahija, secretaria insular de CC.OO en Lanzarote, que dice que no hay ayudas de otro tipo y que la capacidad de ahorro en Canrias, con los salarios que hay, es casi ninguna. Destaca que “hay movimientos no confirmados entre la patronal, los bancos y el Gobierno para ver si se puede solucionar este tema”.
Hector Pérez, secretario de organización de UGT Canarias, señala que el retraso en el pago es un problema y que el sindicato ya advirtió de que no se debían hacer los ERTEs con carácter retroactivo porque los trabajadores van a cobrar del paro unos días que en realidad han estado trabajando .
Señala que esta práctica es generalizada y que habrá que estudiar cómo se recuperan esos días. Respecto a los pagos, apunta que hay bancos que han llegado a un acuerdo con el SEPE para adelantar el pago del 10 de mayo a los trabajadores que lo necesiten y que es un procedimiento que está “en marcha”.
Algunas empresas que por sus características pueden seguir trabajando durante la crisis, también han prestando ERTE, aunque en este caso los presentan por causas productivas, porque aunque pueden seguir con su actividad ha bajado mucho su facturación, como en el caso de los medios de comunicación. Algunos de estos ERTE los han impugnado los trabajadores. Este tipo de expedientes requieren negociación y, en general, según Pérez, se está llegando a acuerdos con las empresas.
Desde CC.OO añaden que “es previsible, que posteriormente se tenga que aplicar un nuevo ERTE, esta vez por causas de producción, derivadas del Covid19”, y creen que en ese nuevo expediente tiene que ser fundamental la participación de los representantes de los trabajadores y las organizaciones sindicales. Por eso piden un cambio legislativo por el que sea necesario el acuerdo para la aprobación de este tipo de ERTE y así garantizar mejoras para los trabajadores, ya que ahora en la práctica supone que el empresario decida de forma unilateral las condiciones.
Sin despido ni ERTE
Por otra parte, desde el sindicato CC.OO denuncian también la “situación de abandono” en la que se encuentran trabajadores de muchas empresas que han encontrado sus lugares de trabajo cerrados y no obtiene respuesta de sus empleadores. “Siguen dados de alta pero no han cobrado, no hay ERTE ni carta de despido ni liquidación”, dice Francisco Martínez.
Se trata de pequeñas empresas de todos los sectores que aseguran a su trabajadores que están tramitando los papeles de ERTE o de despido, “pero los trabajadores no reciben nada” y se escudan en el colapso del Servicio Canario de Empleo o en que las gestorías están desbordadas. El sindicato pide a las patronales “que demuestren su compromiso social en esta crisis y que no vuelvan a ser los trabajadores los que soporten nuevamente la peor parte”.
Moratoria para hipotecas
El Consejo de Consumidores y Usuarios, por su parte, ha solicitado tanto al Banco de España como a la Asociación Española de Banca y la Asociación Hipotecaria Española, que mejoren las condiciones de las medidas de moratoria de las hipotecas anunciadas por el Gobierno.
Los consumidores solicitan que estos organismos aporten información semanal “para gestionar mejor las posibilidades de obtener dichas moratorias”. Piden que las entidades bancarias vayan “más allá” de los tres meses brindados por el Gobierno, acordando con sus clientes plazos más amplios, que podrían ser de seis meses y que se contemple la condonación del interés remuneratorio durante ese periodo, “reanudándose la amortización tras el cese de la moratoria si el deudor ha conseguido recuperarse, u ofreciendo, en caso contrario la posibilidad de líneas de crédito extraordinarias para financiar la devolución de las cantidades aplazadas.