La investigación de tierras raras afectaría a paisajes protegidos de Fuerteventura y es incompatible con a salud y bienestar de las personas
El Cabildo de Fuerteventura presentó el pasado miércoles, 22 de mayo, las alegaciones al tercer permiso para investigar y explotar tierras raras en Fuerteventura. En este proyecto se ven afectados 25 kilómetros cuadrados del término municipal de La Oliva. Se trata de la mayor de las autorizaciones presentadas y ocupa casi el 10% del municipio.
Informes elaborados por servicios del Cabildo y organismos autónomos alertan de que el proyecto es incompatible con los planes de ordenación y con los valores paisajísticos, naturales, patrimoniales y la salud y el bienestar de las personas.
Para la presidenta insular, Lola García, “desde el Cabildo de Fuerteventura nuestro posicionamiento es claro y sigue siendo el mismo. Estamos radicalmente en contra de cualquier tipo de investigación o extracción de tierras raras en nuestra Isla”.
En este sentido, García apunta que ya han sido presentadas las alegaciones a los tres proyectos solicitados en Fuerteventura: Tenáridos FV-02 P.I. Opáres, Tenáridos-FV-03 P.I Verode y Tenáridos FV-01 PI. Muley.
Las Alegaciones
El área propuesta afecta a espacios naturales protegidos como el Monumento Natural Montaña de Tindaya y el Paisaje protegido de Vallebrón. Se verían dañadas zonas, núcleo y tampón de la Reserva de la Biosfera, espacios de la Red Natura 2000 y las zonas de especial protección de las Aves (ZEPA) Lajares, Esquinzo y costa del Jarubio. Concretamente, afectaría a una de las principales áreas para la reproducción de especies amenazadas como la hubara, el guirre o la lechuza majorera, entre otras aves. Las perforaciones serían incompatibles, además, con la protección de bienes patrimoniales y valores geológicos de la zona como el Bien de Interés Cultural (BIC) de El Barranco de los Encantados.