El Hospital insular activa un plan especial con refuerzos médicos, vehículos de emergencia y protocolos ante una posible llegada de cayucos en mal estado.

Con motivo de la Bajada de La Virgen de Los Reyes, que este fin de semana triplicará la población de El Hierro, el Servicio Canario de Salud ha reforzado los recursos sanitarios en la Isla para afrontar tanto la alta demanda asistencial prevista como una posible emergencia migratoria.
En De la Noche al Día de La Radio Canaria, Luis González, director médico de la Gerencia de Servicios Sanitarios de El Hierro, ha detallado hoy los dispositivos activados por el Servicio Canario de Salud. Entre las medidas destacan la incorporación de un vehículo de intervención rápida (VIR) y una ambulancia medicalizada adicional, ambos ubicados estratégicamente para actuar con rapidez ante cualquier incidente.
Además, se ha acondicionado un área anexa al servicio de urgencias del Hospital insular, dotada con contenedores equipados, para absorber un posible incremento de pacientes, especialmente por golpes de calor.
«Preparados» ante la posible llegada de migrantes
Uno de los aspectos más sensibles del operativo es la preparación ante una posible llegada de cayucos. «Estamos listos, aunque esperamos que no llegue ninguno. Lo que realmente nos preocupa es que lleguen en mal estado después de días de travesía y con el mar en condiciones muy complicadas», ha explicado González.
A pesar de las dificultades, González ha transmitido tranquilidad a la ciudadanía. «Estamos preparados. Todo el equipo está engranado y acostumbrado a manejar este tipo de situaciones. El hospital cuenta con profesionales capacitados tanto para la Bajada como para cualquier eventualidad migratoria».



Prevención ante episodios de altas temperaturas
En paralelo, se están promoviendo campañas de concienciación sobre los riesgos del calor. Desde hace semanas, el hospital proyecta vídeos de concienciación elaborados por Canarias Saludable con recomendaciones para prevenir los golpes de calor: mantenerse hidratado, evitar el alcohol, usar ropa clara y aplicar protección solar.
Por último, González ha hecho un llamamiento a la prudencia, especialmente para quienes no están acostumbrados a realizar ejercicio físico y planean caminar los 28 kilómetros de la Bajada. «No es solo la distancia, es el terreno abrupto y las condiciones climáticas. Sin preparación, puede ser peligroso», ha advertido.