El telescopio William Herschel logra cartografiar el cielo profundo y facilitar el estudio de la materia oscura en un trabajo de observación de cuatro años
La ciencia desarrolla estudios que se extienden durante años para obtener resultados lo más precisos posible. Cuatro años de observaciones ha realizado el telescopio William Herschel en La Palma para cartografiar el cielo profundo y facilitar el estudio de la materia oscura.
Más de 200 noches observando una amplia zona concreta del cielo para elaborar un catálogo nunca antes desarrollado. Observando en casi todo el espectro óptico con 40 filtros para medir las distancias se ha desarrollado un mapa de casi dos millones de galaxias.
El proyecto novedoso y preciso ayudará a estudiar algunas de las estructuras cósmicas más desconocidas.
Un estudio de colaboración internacional que permitirá analizar trabajos similares más amplios, pero menos detallados como el analizado a través del William Herschel.
El telescopio William Herschel
El telescopio William Herschel (WHT) cuenta con un espejo primario de 4,2 metros y es el mayor telescopio de su clase en Europa. Su versatilidad y su avanzada instrumentación, junto con la soberbia calidad del cielo del Observatorio del Roque de Los Muchachos, lo han convertido en uno de los telescopios más productivos científicamente en el mundo.
El WHT forma parte del Grupo de Telescopios Isaac Newton (ING) que también opera el telescopios Isaac Newton. El ING pertenece y es operado conjuntamente por el Particle Physics and Astronomy Research Council (PPARC) del Reino Unido, el Nederlandse Organisatie voor Wetenschappelijk Onderzoek (NWO) de Holanda y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).