El archivo de la Casa-Museo tiene como objetivo abrir un espacio destacado a los escritores contemporáneos canarios

La escritora palmera Elsa López (1943) hará entrega en el archivo literario de la Casa Museo Pérez Galdós el día 29 de abril, a las 19:00 horas, de varios materiales personales entre los que figuran biografía, ensayo, poesía, fotografías y pequeñas notas escritas que pueden considerarse textos poéticos.
El acto en el que también estará presente la profesora de la ULPGC, Alicia Llarena, forma parte de la iniciativa que viene promoviendo desde hace unos años el citado museo dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, que persigue abrir un espacio destacado a los escritores contemporáneos canarios y conservar los originales de sus obras más importantes, que se ponen a disposición tanto de la comunidad investigadora como de la población en general.
Para López, esta entrega supone “un honor y una conquista más en la lucha por hacer visibles los trabajos de las mujeres que escriben en silencio y dan pasos adelante para que se reconozcan sus derechos. El derecho de escribir y decir lo que sienten es uno más”, señala la poeta y fundadora de Ediciones La Palma.
Protección del patrimonio y de la cultura
Según explica Elsa López el archivo literario va más allá de su dimensión documental o académica. Ella lo concibe “como un lugar que provoca la sensación de perpetuidad. Confío más en la labor de un archivo que en las herencias o la entrega a particulares o a determinadas fundaciones. Razón por la que hago entrega de la mayoría de mis documentos al Archivo Elsa López del Cabildo de La Palma o, en determinados casos, a lugares donde se respetan las obras de los creadores como ocurre con este museo donde sé que estaré bien cuidada”, puntualiza.
Desde su experiencia como directora de proyectos como ‘El Papel de Canarias’ o ‘Memoria de las Islas’, advierte que ha encontrado serios desafíos en la recuperación del patrimonio literario de Canarias. “Fundamentalmente la desidia en algunos casos. El poco rédito y el cansancio en la mayoría. Hay políticos entusiasmados con proyectos como estos, luego ese entusiasmo desaparece con los cambios políticos o del personal encargado de protegerlo».
«No se tiene fe en la cultura. Se juega con ella, se aprovecha y se disfruta en el momento, pero luego se desvanecen los proyectos y uno se desvanece con ellos. A veces las instituciones se proponen determinados temas como ediciones de libros, exposiciones y congresos que también se pierden y quedan arrinconados en la memoria o en viejos almacenes donde acaban desatendidos o muertos. Otras veces, son los propios artistas o los escritores quienes copan las áreas de difusión y crean cansancio en la población que quiere caras nuevas, obras nuevas, vida cultural nueva”, denuncia Elsa López.
