La pandemia de coronavirus, que se extiende ya por 183 países, ha dejado a nivel global unos 70.000 fallecidos por el momento, mientras que el número de contagios se acerca a los 1,3 millones, después de superar el jueves de la semana pasada el umbral del millón.



Estados Unidos y, particularmente, el estado de Nueva York, se han convertido en los nuevos epicentros mundiales de la pandemia. El país norteamericano suma ya más de 337.000 contagios y más de 9.600 fallecidos, de los cuales una tercera parte corresponden al estado de Nueva York.



Italia sigue encabezando el listado en cuanto a número de fallecidos con más de 15.800, aunque en número de casos se ha visto superada por España, que ha alcanzado ya los 131.000, frente a los casi 129.000 del país transalpino. En España, el número de víctimas de Covid-19 ronda las 12.600.



Alemania, con más de 100.000 positivos y más de 1.500 fallecidos, y Francia, con casi 94.000 contagios y 8.000 víctimas mortales, son los siguientes países en la lista elaborada por la Universidad Johns Hopkins a partir de datos oficiales.



Ambos superan a China, origen de la enfermedad, y donde la pandemia parece estar contenida tras registrar unos 82.000 casos y más de 3.300 muertos. Irán, el país más afectado de Oriente Próximo, figura inmediatamente después, con más de 58.000 positivos y 3.600 fallecidos.



Por su parte, Reino Unido se aproxima a las 5.000 víctimas tras contabilizar ya más de 48.000 casos, entre ellos el del primer ministro, Boris Johnson, que el domingo fue ingresado más de una semana después de confirmar públicamente que había dado positivo.



Turquía ha mantenido su avance en estos últimos días y contabiliza 27.000 casos y al menos 574 fallecidos, mientras que Suiza acumula más de 21.000 positivos y 715 muertos. Cerca de los 20.000 positivos figura también Bélgica (unos 19.700), donde han perdido la vida más de 1.400 personas.



Países Bajos ha confirmado casi 18.000 contagios, entre ellos los de 1.771 fallecidos, según este listado, que continúa con Canadá –unos 16.000 positivos y 281 muertos–, Austria –unos 12.000 casos y 204 víctimas mortales– Brasil –más de 11.200 enfermos y 487 fallecidos– y Portugal –unos 11.300 positivos y 295 víctimas–.



Corea del Sur, que durante unas semanas fue el segundo país por detrás de China en número de casos, también ha superado el umbral de los 10.000 contagios y acumula al menos 186 fallecidos. Por su parte, Israel ha registrado más de 8.400 enfermos y 49 víctimas mortales.



Suecia (más de 6.800 casos y 401 muertos), Noruega (más de 5.700 positivos y 71 fallecidos) y Australia (más de 5.600 enfermos y 35 víctimas) figuran por encima de Rusia, que también ha superado el listón de los 5.000 contagios (casi 5.400) y ha confirmado al menos 45 fallecidos.



Irlanda se aproxima a la barrera de los 5.000, mientras que por encima de 4.000 figuran también República Checa, Dinamarca, Chile, India y Polonia. Rumanía, Malasia, Japón, Ecuador, Filipinas y Pakistán figuran en el balance global por encima de los 3.000 casos.



Además, ya han registrado más de 2.000 positivos Luxemburgo, Arabia Saudí, Perú, Indonesia, Tailandia y México, mientras que Panamá, Finlandia y Serbia están cerca de este umbral. Emiratos Árabes Unidos, República Dominicana, Grecia, Sudáfrica, Qatar, Argentina, Islandia, Colombia, Argelia, Singapur, Ucrania, Croacia, Egipto, Nueva Zelanda, Estonia y Marruecos han sobrepasado el millar.



Personas curadas



La cifra de personas curadas supera a nivel mundial los 260.000, de los cuales más de 77.000 corresponden a China, el país donde se registraron los primeros casos y en el que, por tanto, ha transcurrido más tiempo desde que se detectó el brote.



España, con unos 38.000 recuperados, figura a continuación en el balance de curaciones, por delante de Alemania (28.700), Irán (22.000), Italia (21.800), Estados Unidos (17.600), Francia (16.300) y Corea del Sur (6.600).

El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha defendido la necesidad de que la Union Europea se dote de un fondo común para financiar e impulsar la recuperación de todas las economías del bloque una vez superada la fase crítica de la pandemia de Covid-19 y ha advertido de que está en juego la unidad y la supervivencia del proyecto europeo.



«Lo que está en juego detrás es la unidad de la UE y la supervivencia del proyecto europeo. Mi profunda convicción es que Europa puede salir más fuerte de esta crisis», ha afirmado Le Maire en declaraciones a ‘France 2’.



La semana pasada, y con vistas a la reunión del Eurogrupo de este martes, Francia hizo pública su propuesta para tratar de desbloquear la respuesta europea ante la pandemia de Covid-19 mediante la creación de un fondo paneuropeo «excepcional y de carácter temporal» para impulsar la recuperación económica de Europa que contaría con la capacidad de emitir deuda con el respaldo de los participantes y que se financiaría a través de un impuesto nacional de solidaridad o mediante la contribución directa de los Estados.



«Francia propone la creación de un fondo europeo para impulsar la inversión después de la crisis. Todos los países europeos deben reiniciarse a la misma velocidad para garantizar la cohesión, la solidaridad y la unidad de la Unión Europea», ha indicado Le Maire.



En este sentido, Le Maire ha señalado que el Gobierno francés no apuesta por relanzar la economía a través de subir los impuestos, sino invirtiendo y ayudando a los sectores afectados. «No creemos que un aumento de impuestos sea algo bueno», ha asegurado.

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha anunciado que el martes declarará el estado de emergencia, una medida sin precedentes en el país asiático, debido al significativo aumento de casos y de muertes a causa del Covid-19, en especial en ciudades importantes y densamente pobladas como Tokio y Osaka.



La medida dará poder a las autoridades locales para que lleven a cabo las medidas que consideren oportunas, como el cierre de escuelas y otros espacios públicos, así como decretar la cuarentena, si bien Abe ha insistido en que los expertos no consideran necesario el confinamiento total.



Abe ha explicado que el estado de emergencia afectará a siete de las prefecturas del país, entre ellas la de Tokio y Osaka, y durará en principio un mes, durante el cual se pedirá «la cooperación de todos los ciudadanos para minimizar los contactos entre personas».



El primer ministro, que ultimará los detalles de la medida el martes tras una reunión con expertos, ha asegurado que el transporte público seguirá funcionando y que su gobierno intentará salvaguardar las actividades económicas y sociales el mayor tiempo posible, según la cadena pública NHK.



La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, y la Asociación Médica de Japón, habían pedido durante los últimos días a Abe que declarase el estado de emergencia. Tokio ha confirmado este domingo 143 nuevos casos de coronavirus, siendo así el mayor aumento desde que se inició la pandemia, lo que ha elevado el total de contagios en la capital japonesa a 1.033.



En total, Japón ha registrado hasta el momento 4.563 casos, incluidos unos 700 del crucero ‘Diamond Princess’, y 104 muertes.



Medidas sin precedentes



La Dieta (Parlamento) de Japón aprobó a mediados de marzo ampliar la capacidad de Abe para poner en marcha el proceso por el cual establecer el estado de emergencia tras revisar una legislación previa promulgada en 2009 para hacer frente e la gripe porcina.



Hasta ahora, las recomendaciones y peticiones de Abe para que escuelas, lugares públicos, o grandes eventos deportivos y culturales fueran cancelados se habían estado emitiendo sin base legal.



Las autoridades han explicado que este aumento de casos podría deberse en gran parte a la llegada a Japón de personas contagiadas, por lo que el Gobierno ha prohibido la entrada de todas aquellos extranjeros que hayan estado recientemente en una lista de hasta 73 países.

El número de casos de coronavirus en Italia ha superado el umbral de los 16.000 contagios mientras que el de los fallecidos se sitúa ya por encima de los 16.000, según los datos anunciados por el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.



En las últimas 24 horas, se han contabilizado 1.941 nuevos contagios, una cifra que suponen unos 1.000 casos menos que la víspera, hasta situar el total en 132.547 casos desde que comenzó la pandemia. En lo que se refiere a los muertos, ha habido otros 636 hasta un total de 16.523.



Borrelli ha puesto en valor que «por tercer día consecutivo» la cifra de personas ingresadas en la UCI ha disminuido, con 79 pacientes menos hasta los 3.898, mientras que hay otros 28.976 pacientes hospitalizados. Por contra, el 65 por ciento de las personas diagnosticadas están en sus casas, es decir, 60.313.



Además, en el último día otras 1.022 personas han superado la enfermedad, una cifra algo superior al día anterior, cuando se produjo un ligero descenso, por lo que son ya 22.837 pacientes los que se han curado.



Entre los fallecidos figuran al menos 87 médicos, según el último balance dado a conocer este lunes por la Federación Nacional de Órdenes de Médicos (FNOMCEO). En Italia se estima que unos 10.000 trabajadores sanitarios se han contagiado durante la pandemia.



Por su parte, el neumólogo Luca Richeldi, que trabaja en el Policlínico Gemelli y es miembro del comité técnico-científico que asesora al Gobierno, ha destacado que «los datos de hoy confirman la tendencia a la baja de los últimos días». En la última semana, ha precisado, los nuevos hospitalizados son un 90 por ciento menos, mientras que también disminuyen los que están en la UCI, si bien la cifra de muertos lo hace a un ritmo algo inferior, del 20 por ciento.



No obstante, siguen siendo «datos alarmantes», ha incidido, defendiendo que son resultado de las medidas y los sacrificios hechos en las últimas semanas. Ni Borrelli ni Richeldi han querido pronunciarse sobre si el Gobierno podría anunciar el paso a la llamada fase 2 el próximo 13 de abril, cuando expiran las medidas de confinamiento actualmente en vigor.



REPARTO GRATUITO DE MASCARILLAS

Lombardía se mantiene como la región más afectada. Según el consejero de Bienestar, Giulio Gallera, en el último día ha habido otros 297 fallecidos, lo que eleva el total a 9.202, mientras que se han sumado otros 1.089 casos, por lo que el global es de 51.534 en la región.



Así las cosas, el Gobierno regional ha anunciado este lunes que, tras un acuerdo con las farmacias, «a partir de mitad de esta semana estarán disponibles» en las mismas «una primera cantidad de mascarillas para distribuirlas gratuitamente entre los ciudadanos».



Según precisa el comunicado oficial, en total se distribuirán unas 300.000 mascarillas. «Estos dispositivos serán destinados a los clientes de las farmacias» pertenecientes a los grupos de población «más frágiles», si bien aún se están definiendo «los criterios para el reparto».



Por su parte, el presidente de la región de Toscana, Enrico Rossi, ha firmado este lunes la ordenanza que exigirá el uso de mascarilla cuando se salga de casa, si bien la norma aún no entrará en vigor, a la espera de que los ayuntamientos hayan distribuido los 10 millones de mascarillas adquiridas por la región.



En un mensaje de vídeo, Rossi ha explicado que ha dado «un plazo máximo de siete días para la distribución», si bien ha confiado en que se haga antes. La Protección Civil ya ha comenzado el reparto de las mascarillas a los ayuntamientos para que estos a su vez las distribuyan casa por casa, según informa la agencia de noticias Adnkronos.



En Emilia Romaña, una de las regiones más golpeadas, también están valorando la obligatoriedad de las mascarillas cuando se salga de casa». «Se evaluará en los próximos días», ha indicado el responsable regional para la emergencia regional, Sergio Venturi.



«Los casos positivos son menos que los de ayer y antesdeayer», ha resaltado, reiterando que «la tendencia de la última semana es de reducción», si bien ha apelado a no conformarse. En total, en la región hay ya 17.556 casos confirmados y 2.108 los fallecidos. También en este punto, la cifra es inferior a la de un día antes.



Preguntado sobre la distribución de mascarillas y si se debería adoptar el uso obligatorio a nivel nacional, el neumólogo Richeldi ha recalcado que «el uso de la mascarilla no nos hace invencibles».



Así, ha advertido de que puede provocar un «falso sentido de seguridad» y hacer olvidar otras medidas que sí son muy efectivas a la hora de evitar el contagio, como son el distanciamiento social y el lavado de manos. «No es una coraza que nos protege de todo», ha insistido el experto, alertando en contra de «bajar la guardia».



No obstante, dado que el Covid-19 es una enfermedad nueva de la que aún se sigue aprendiendo, no ha descartado que su uso pueda generalizarse próximamente «en lugares donde no sea posible el distanciamiento social» pero se ha mostrado escéptico de un «uso universal las 24 horas del día».

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha sido ingresado este lunes en una unidad de cuidados intensivos tras sufrir un empeoramiento de su estado, tras su ingresado a causa de coronavirus.



«Durante el curso de esta tarde, la condición del primer ministro ha empeorado y, siguiendo consejos de su equipo médico, ha sido trasladado a una unidad de cuidados intensivos en el hospital», ha dicho Downing Street.



«El primer ministro ha pedido al ministro de Exteriores, Dominic Raab, que es primer secretario de Estado, que actúe en su nombre cuando sea necesario», ha agregado, según ha recogido el diario británico ‘The Guardian’.



El ‘premier’ británico fue ingresado el domingo en el Hospital St. Thomas de la capital, Londres, a causa de «síntomas persistentes» de la enfermedad de la que dio positivo hace once días.

«Ya no hay accidentes, ya no hay percances, el 85 % de las salidas son aperturas de puertas porque la gente se está muriendo sola en sus casas», cuenta José, que trabaja como bombero en Madrid y al que la crisis del coronavirus le ha cambiado la vida por completo.



José es bombero especialista del Parque 2 del Ayuntamiento de Madrid, en las proximidades de la plaza de Manuel Becerra, y desde que empezó la crisis sanitaria y se decretó el estado de alarma por coronavirus apenas ha hecho guardias.



Sin embargo, acaban de decretar guardias obligatorias y en cualquier momento le pueden decir que tiene que ir a trabajar porque hay bajas de compañeros que están infectados o en cuarentena y se necesita personal.



Según relata a Efe, prácticamente todas las salidas del parque estos días están siendo para abrir las puertas de los domicilios de las personas que se están muriendo en su casa para que entren los sanitarios y se lleven el cuerpo.



«Hay gente que está sola, no se les hospitaliza, llaman por teléfono y les dicen que se queden en sus casas y no les hacen la prueba. Acaban muriendo sin atención», lamenta José, que en un único día comenta que llegaron a hacer 20 salidas relacionadas con muertes por coronavirus.



Antes de actuar, los bomberos asisten llamadas de familiares que avisan porque la persona hace muchos días que no contesta o de vecinos que advierten del mal olor procedente de algún domicilio.



«No ha habido otra crisis igual, este parón en la vida de las personas es lo más fuerte que hemos vivido. No me imagino nada que haya podido ser como esto, a lo mejor la guerra», dice.



Antes de la crisis del coronavirus notaba cierta adrenalina en sus jornadas laborales pero asegura que esta situación lo ha cambiado todo, desde la manera de convivir en el parque hasta la sensación de peligro que le queda después de trabajar cuando llega a casa por el miedo de contagiar a algún ser querido.



«Ahora vas con la precaución de no llevártelo tú, el miedo no es ponerte malo, si no de contagiarlo. Pienso en mi hijo y en mi mujer que está embarazada y te conciencias de que hay que tener mucho cuidado porque lo contagias con nada, típica palmada en el hombro de un compañero, o por no desinfectarte bien alguna parte del traje después de una salida», explica.



Aprobó las oposiciones para ser bombero del Ayuntamiento de Madrid con 22 años, lleva nueve años trabajando y no cree que haya habido nada que haya transformado su trabajo como esto.



«Es fuerte, muy fuerte, hace unos días cuando fui a trabajar me quedé tranquilo porque vi que se guardan las formas, porque antes esto no era así y por eso ha habido contagios en otros parques. Pero ahora hay distancias de dos metros entre bomberos, han cerrado todas las estancias comunes como el gimnasio o el comedor, tenemos que comer separados, no recomiendan cocinar, nos tenemos que traer la comida de casa y desinfectar todo con lejía», narra.



Destaca la seriedad con la que se lo están tomando sus compañeros y las precauciones que ahora se están tomando para evitar contagios.



Un ejemplo de cómo ha cambiado la manera de operar de los bomberos que en una salida rutinaria de antes por una rotura de agua o algo sencillo tardaban una hora, ahora tienen que emplear casi tres horas para desinfectarlo todo: el acceso a la vivienda, sus equipos, la cabina del coche, sus botas…



«La vida normal del parque es de convivencia, siempre se hacen bromas entre compañeros y con los jefes, uno hace la compra, otro cocina, otro pone la mesa… Eso ya es inviable, hay mucha seriedad, no se está conviviendo y es todo muy raro, pero si tiene que ser así, será mejor para concienciarnos de la importancia que tiene que los que no podemos quedarnos en casa no podemos contagiar a nadie», sostiene.

El incremento de llamadas al 016 (número de atención a las víctimas de violencia machista) durante estos días de confinamiento, pone de manifiesto cómo se está agravando las situaciones de violencias machistas.



“En una coyuntura como ésta se incrementan los niveles de violencia y se polarizan las relaciones de poder”, especifica Candela Caro Saavedra, educadora social.



El feminicidio que tuvo lugar el sábado 4 de abril en La Isleta, evidencia la situación de crisis social actual.



A raíz de este último asesinato machista, la Red Feminista de Gran Canaria convocó a la población a mostrar su repulsa colgando carteles, camisetas violetas y/o negras en los balcones.



Juana, ex-víctima de violencia machista, apela a la responsabilidad colectiva de quienes detecten indicios de violencia, y que hagan uso de los servicios pertinentes para denunciar la situación. “Que no tengan miedo al hacerlo, sería una ayuda ejemplar”, declara. “Estoy súper orgullosa de haber dado el paso, encontré a muchas personas que me ayudaron”, “tenía que hacerlo por mí, y por los que tenía a mi lado, que eran mis hijos».



Paula se autodenomina superviviente. Tras sobrevivir a varios episodios de violencia por parte de sus ex-parejas, denuncia la actitud de personas que señalan a otras que no cumplen con el confinamiento pero que no reaccionan ante situaciones de violencias machistas.



Caro invita a activar una “mirada feminista. Aprovechar iniciativas como las del ICI (Instituto Canario de Igualdad) junto con las farmacias, de acudir pidiendo ayuda desde la palabra ‘Mascarilla 19’”.



Paula pone su ejemplo vital para demostrar que se puede salir del círculo de la violencia machista, “No tienen la necesidad de estar con un hombre que no las cuida y que las machaca. Se puede ser feliz”.



Caro añade que es importante tener una visión interseccional que contemple todos los ejes de identidad que pueden atravesar a las mujeres : edad, diversidad física o mental, personas LBT (lesbianas, bisexuales y transexuales), mujeres racializadas, migrantes, “con la barrera del idioma y la barrera invisible de lo cultural”. También recalca la importancia de la prevención y la sensibilización respecto de las violencias machistas.

El Destacamento Marítimo de la Guardia Civil en Fuerteventura ha trasladado alimentos de primera necesidad a los habitantes que residen en el islote de Lobos, que está situado al noreste de la isla de Fuerteventura, en el estrecho de la Bocaina.



Todo ello, atendiendo a la Orden TMA/246/2020, de 17 de marzo, por la que se establecen las medidas de transporte a aplicar a las conexiones entre la península y la Comunidad Autónoma de Canarias que especifica que a partir del día 19 de marzo de 2020 se prohíbe la entrada en todos los puertos del archipiélago de todos los buques y embarcaciones de recreo utilizados con finalidad recreativa o deportiva o en arrendamiento náutico.



De este modo, conscientes de la imposibilidad de adquirir los alimentos necesarios de los habitantes del islote de Lobos, al no poder desplazarse vía marítima al supermercado más cercano, ubicado en el municipio de Corralejo (Fuerteventura), los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se interesaron por el estado de las personas que allí viven, según informó el Instituto Armado en nota de prensa.



En concreto, la Guardia Civil les ofreció trasladar en la embarcación del Servicio Marítimo Provincial las compras de víveres necesarios que les entregarán los familiares a los agentes en el lugar de atraque de las embarcaciones de la Benemérita.



Esto ha permitido que la semana pasada se realizara el primer traslado de alimentos en la embarcación S-36, que atracó en Lobos donde le esperaban los residentes del islote, y en sucesivas semanas se seguirá prestando el apoyo necesario a estas personas.

Miembros de la Agrupación de Apoyo Logístico 81 han recogido este lunes más de 11.000 kilos de alimentos que el Banco de Alimentos de Tenerife ha entregado a dos organizaciones no gubernamentales de la capital tinerfeña.



Rosario González, trabajadora social del Banco de Alimentos de Tenerife, explicó a Efe que el ejército ha colaborado durante la semana pasada en la entrega de los alimentos que llegan de la Unión Europea.



La trabajadora social del Banco de Alimentos indicó que la entrega de este lunes es para «Unidos por tí» y «Color Esperanza» que, en las actuales circunstancias no pueden recoger la ayuda, por lo que se ha pedido la del Ejército.



Los alimentos han sido recogidos en las naves que el Banco de Alimentos tiene en Mercatenerife, y donde el subteniente Ledesma dijo que en el primer viaje cargaban más de 5.200 kilos para una organización no gubernamental en el barrio de La Salud.



La segunda entrega, de algo más de 5.800 kilos tiene como destino una organización no gubernamental con sede en el barrio de La Gallega.



Durante la entrega de la Salud algunos vecinos agradecieron la labor que llevaban a cabo los miembros de la Agrupación de Apoyo Logístico 81.

La nueva legislación específica que ha elaborado el Gobierno central para regular el estado de alarma “se ha convertido en el enemigo público número uno para todas las asesorías de España.



Estamos ante la tormenta perfecta, las normas salen con un espíritu, marcando lo que hay que hacer pero no cómo”, explica Orlando del Toro Vega, abogado laboralista, que asegura estar trabajando en “modo pánico”.



El pasado sábado,17 de marzo, cuando compareció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para intentar explicar las nuevas normas aprobadas “y que nadie se quede atrás”, según lleva reiterando desde el inicio de la crisis del coronavirus, el whatsapp de colegas de este profesional, “empezó a echar fuego, 50 abogados, 300 mensajes y el pánico recorriéndonos a todos; teníamos la sensación de haber perdido el timón, de no saber cómo manejar esta situación, muchos de nosotros, después de más de 20 años de oficio”.



Por entrar en datos concretos, Orlando cifra en más de 20.000 los Ertes que ya se han presentado en Canarias, expedientes de de regulación temporal de empleos que hay que ir resolviendo ante una Administración que no está preparada para este tipo de avalanchas”.



“Con los funcionarios en teletrabajo”, continúa este profesional de la abogacía, “y con una infraestructura telemática que tampoco estaba pensada para este volumen de trabajo, intentas tramitar, por ejemplo, la presentación de la memoria que estás obligado a presentar para hacer uno de estos expedientes y el sistema, por la mañana te echa por sobrecarga de usuarios y si lo dejas para la madrugada, creyendo que así vas a estar tu solo, el sistema informático te dice que vuelvas a empezar”, donde las asesorías y despachos de abogados han tenido jornadas maratonianas de “más de 15 horas diarias en modo pánico”.



Orlando del Torno asegura que “todos hemos tenido la tentación de abandonar y que otros gestionen este caos pero la responsabilidad nos abruma, mandar a casa a miles de trabajadores o tener que tramitar el cierre de miles de empresas sin saber cómo se van a poder recuperar y sobrevivir, ha sido el sentimiento que ha prevalecido y por eso seguimos en la brecha”.



Los asesores laborales tienen claro que “hay empresas que se van a poder recuperar porque han estado haciendo las cosas bien y han sido un poco más previsoras, sin plantillas sobredimensionadas o con mucha y con más capacidad de adaptación, mientras que hay otras muchas que no van a poder moverse de donde están ahora y que no podrán superar este parón”.



Este profesional ve incertidumbre en algunos asuntos concretos de ayuda y medidas de apoyo a empresarios y trabajadores, “en la calle está circulando papel, no dinero y si esa cadena se rompe, la situación sería una catástrofe”.



Otro de los panoramas “que nos va a seguir obligando a trabajar a destajo será el momento de que abran los juzgados, la tonelada avalancha de pleitos que se van a tener que dirimir en torno a la conflictividad laboral es difícil de imaginar, así como en otras jurisdicciones como la mercantil, por concursos y reclamaciones de deuda, donde me imagino que van a tener que tomar medidas extraordinarias como por ejemplo reforzar juzgados con plantilla y jueces o habilitar el mes de agosto como hábil”, explica.



“Lo que está claro”, afirma rotundo este asesor legal, “es que hay muy pocos recursos para un trabajo ingente; a la Dirección General de Trabajo de la Consejería autonómica nadie le preguntó si era capaz de sacar adelante estas medidas que ha impuesto el Gobierno central; el portal digital no aguanta esta presión y las pymes, empresas y los autónomos, que son el principal tejido laboral en el Archipiélago tienen un horizonte muy incierto, ya que no sabe cómo va a terminar”.



Respecto al sector turístico, no es mucho más optimista. “Claro que volverá el turismo, no tengo dudas, pero cuándo y cómo, eso ya es otra historia. Aquellos hoteles que tengan una clientela fiel, seguro que se recuperarán mucho antes que aquellos enormes, con clientes muy diversos, que seguramente tendrán que esperar un poco más”.



“Somos un pueblo callejero”, define Orlando con humor, “así que en cuanto recuperemos la movilidad, saldremos todos y tiraremos del carro”, espera, “aunque no sé, en estos momentos, exactamente cómo lo vamos a hacer. Nos quedan muchos meses de durísimo trabajo, eso sí es seguro”.