El sistema de neuromodulación va a permitir tratar dolores crónicos a pacientes que ya no tenían solución

El Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa, en Lanzarote, ha dado un paso adelante en el tratamiento del dolor crónico con la implantación de un innovador sistema de neuromodulación medular de bucle cerrado. Esta tecnología permite abordar casos complejos de dolor que no responden a los tratamientos convencionales.
Primeros pacientes
La intervención se ha llevado a cabo con éxito en dos pacientes que sufrían dolor lumbar crónico y síndrome de dolor regional complejo. Ambas personas habían agotado otras alternativas terapéuticas sin obtener alivio significativo. Gracias a este nuevo sistema, han experimentado una notable mejoría en su calidad de vida.
A diferencia de los dispositivos tradicionales, el sistema de bucle cerrado es capaz de ajustar automáticamente la intensidad de la estimulación eléctrica en función de los cambios fisiológicos del paciente, como la postura, la respiración o incluso la tos. Este ajuste dinámico evita tanto la subestimulación como la sobreestimulación, optimizando el efecto analgésico y reduciendo los efectos secundarios.

La responsable de la Unidad del Dolor del hospital, la doctora María del Mar Domínguez, explicó que esta tecnología representa un importante avance en la medicina personalizada: “La neuromodulación no solo bloquea la transmisión del dolor a nivel medular, sino que ahora se adapta en tiempo real a las necesidades del paciente, lo que mejora notablemente los resultados”.
El Molina Orosa ya contaba con experiencia en técnicas de neuromodulación, utilizando electrodos epidurales conectados a generadores implantados bajo la piel. Sin embargo, esta nueva herramienta mejora de forma significativa la precisión del tratamiento, gracias a su capacidad de adaptación automática a las variaciones fisiológicas.