Los casos de gripe en todo el territorio nacional han alcanzado 112,2 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 12,8 que había el mismo periodo del año pasado
La gripe ha alcanzado ya el umbral epidémico tras un nuevo repunte de contagios en los centros de salud durante la última semana a nivel nacional, en la que se han alcanzado 112,2 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 12,8 que había en el mismo periodo del año pasado.
Así se desprende del último boletín epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III, que refleja un aumento generalizado de todas las infecciones respiratorias entre el 17 y el 23 de noviembre hasta llegar a una tasa de 519,3 casos en Atención Primaria, 37 puntos más que una semana antes.
No obstante, este incremento de incidencia de gripe aún no se deja notar en los hospitales, en los que la cifra se mantiene estable en 2,6.
La gripe se adelanta
Este dato refleja que la temporada de virus respiratorios ha comenzado este año con un comportamiento inusual. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha alertado de que los datos de vigilancia europeos, junto con la evolución observada en las consultas, muestran un adelanto de aproximadamente un mes en el inicio de la actividad gripal. Este aumento coincide además con un repunte simultáneo de infecciones por virus respiratorio sincitial (VRS) y otros patógenos respiratorios.
Los expertos señalan que, aunque el virus presenta mayor transmisibilidad, esto no implica necesariamente una mayor gravedad. El riesgo principal se concentra en la población más vulnerable —personas mayores, inmunodeprimidas o con enfermedades crónicas—. Según el doctor Molero, «aunque el virus no sea más virulento, sí puede causar más ingresos y complicaciones porque afecta a personas que estaban protegidas por la vacuna y no lo están al nivel de otros años en los que se han producido menores cambios antigénicos».
El adelanto de la circulación gripal no solo supone un incremento de casos antes de lo habitual, sino que reduce la ventana de vacunación eficaz, especialmente relevante para la protección de los grupos de riesgo. Este cambio en el calendario epidemiológico podría desembocar en una temporada gripal diferente a la de los últimos años, tanto en su duración como en su impacto asistencial.
Las autoridades sanitarias recomiendan reforzar las medidas de prevención, completar la vacunación cuanto antes y extremar la vigilancia en los colectivos más frágiles ante la posibilidad de un invierno respiratorio especialmente intenso.
La mayor parte de los casos en menores de 1 a 4 años
Los casos de gripe se están dando en mayor medida en menores de 1 a 4 años (que alcanzan la cifra de 428,5), seguidos del grupo 5-19 años (304) y menores de 1 (267,2).
Según el boletín, los principales síntomas de la gripe esta temporada son la tos, que presentan el 81,6 % de los contagiados, además de fiebre (80,3 %); malestar general (74,5 %) y congestión nasal (72,8 %).
Por otra parte, el informe también arroja una subida del VRS, del 20,3 casos en los centros de salud frente a los 11,6 de una semana antes.
Como consecuencia, los ingresos suben levemente de 0,5 a 0,8, si bien, los casos de bronquiolitis derivados de este virus han caído en picado en los dos últimos años, coincidiendo con el inicio de la inmunización de recién nacidos: de 691 positivos que había en la misma semana de la temporada 2022-2023, se han desplomado a menos de la mitad (314,3).
Tos, en la práctica mayoría de los casos, congestión nasal y fiebre son sus síntomas más frecuentes.
Por su parte, desciende la incidencia de covid-19 de 10,6 a 4,2 en Atención Primaria y sigue en un 0,6 % en centros hospitalarios. En este caso, la principal sintomatología se presenta en forma de tos, malestar general y dolor de garganta.


